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Ámsterdam toma medidas contra el turismo de masas: prohíbe nuevos hoteles

Ámsterdam toma medidas contra el turismo de masas prohíbe nuevos hoteles

Jeickson Sulbaran

23 de abril de 2024 | 9:45 am

Ámsterdam se enfrenta al desafío del turismo de masas con nuevas políticas restrictivas

Ámsterdam y su nueva estrategia contra el turismo masivo. En un esfuerzo por mantener su carácter y habitabilidad, Ámsterdam ha decidido imponer severas restricciones a la construcción de nuevos hoteles. Esta decisión se suma a una serie de medidas implementadas en los últimos años destinadas a controlar el número creciente de visitantes y su impacto en los residentes locales. A partir de ahora, cualquier nuevo proyecto hotelero sólo será posible si cumple con criterios rigurosos de sostenibilidad y no incrementa la capacidad de alojamiento actual de la ciudad.

Desde 2017, la política municipal ha sido extremadamente selectiva respecto a las nuevas construcciones hoteleras, con apenas tres propuestas que han logrado cumplir con las exigencias del ayuntamiento. Aunque 26 proyectos ya aprobados seguirán adelante, no se concederán nuevos permisos a menos que se demuestre que contribuyen a mejorar las condiciones existentes y que son más sostenibles que sus predecesores.

La presión pública y la sostenibilidad guían las nuevas políticas

La limitación de 20 millones de pernoctaciones anuales, establecida tras una iniciativa popular que reunió a 30.000 firmantes, es testimonio del creciente descontento ciudadano frente al turismo desbordado. Ámsterdam busca equilibrar la bienvenida a turistas con la necesidad de preservar la calidad de vida urbana, evitando el deterioro de su entorno debido a un exceso de visitantes.

Ámsterdam toma medidas contra el turismo de masas: prohíbe nuevos hoteles

Además, la ciudad ha comenzado a restringir el número de cruceros y autocares turísticos que pueden operar, esperando reducir así la presión sobre sus infraestructuras y sobre la vida diaria de sus habitantes. Estas medidas son reflejo de un cambio profundo en la gestión del turismo, orientado no solo a la conservación del patrimonio sino también al bienestar de quienes residen en Ámsterdam todo el año.

Las restricciones no se limitan al ámbito hotelero. Recientemente, Ámsterdam también ha tomado acciones para moderar la conducta en espacios públicos, como la prohibición del consumo de marihuana en las calles del barrio rojo y la terminación de tours guiados por zonas sensibles.

Impacto en el sector turístico y proyecciones futuras

Aunque estas políticas podrían percibirse como restrictivas, representan un esfuerzo esencial para garantizar que el turismo, una importante fuente de ingresos para la ciudad, sea sostenible a largo plazo. La experiencia de Ámsterdam puede servir de modelo para otras ciudades europeas que enfrentan desafíos similares, como Venecia, que ha implementado medidas para controlar el acceso durante su temporada alta.

En Ámsterdam está redefiniendo su relación con el turismo. Al poner límites firmes al crecimiento descontrolado y promover prácticas sostenibles, la ciudad no solo protege su herencia cultural y ambiental, sino que también asegura un futuro en el que tanto residentes como visitantes puedan disfrutar de lo mejor que tiene para ofrecer, sin comprometer su integridad ni su capacidad de acoger a futuras generaciones.

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