25 de noviembre de 2024 | 9:52

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Austria se inclina hacia la extrema derecha en las elecciones generales

Mairenis Gómez

29 de septiembre de 2024 | 5:24 pm

El próximo domingo, Austria celebrará elecciones generales, y las encuestas anticipan que el país podría seguir la senda de Hungría o Italia, donde la extrema derecha gobierna. Según los sondeos a pie de urna, el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) se perfila como el vencedor con un 29,1% de los votos. Detrás de ellos quedarían los conservadores del OVP, con un 26,2%, y los socialdemócratas del SPO con un 20,4%.

Si el FPÖ se alza con la victoria, sería la primera vez que este partido de extrema derecha, en un país con una historia tan sensible como la de Austria, obtendría un apoyo mayoritario. Aunque ya ha formado parte de gobiernos en coalición con los conservadores, nunca había alcanzado tal nivel de apoyo.

Este partido, fundado por antiguos nazis y nacionalistas pangermanistas después de la II Guerra Mundial, ha centrado su política en el rechazo a la inmigración. Su actual líder, Herbert Kickl, ha dejado claro que su objetivo es una «orbanización» de Austria, imitando el modelo aislacionista y nacionalista del primer ministro húngaro Viktor Orbán. Las políticas del FPÖ también incluyen un fuerte rechazo a la inmigración, posturas contrarias a los derechos LGTBIQ+, negacionismo climático y una posición ambigua sobre el apoyo a Ucrania en el conflicto con Rusia.

El papel de los conservadores

Aunque el FPÖ se perfila como ganador, es poco probable que alcance la mayoría absoluta necesaria para gobernar en solitario. Esto dejaría la formación de gobierno en manos del partido conservador ÖVP, cuya postura oficial es la de no pactar con el FPÖ y su líder Kickl, quien fue ministro del Interior en un gobierno de coalición previo. No obstante, es posible que esta postura se deba a una estrategia de campaña, y que un acuerdo de coalición sea factible después de las elecciones.

Si el ÖVP decide no aliarse con el FPÖ, tendría que buscar el apoyo de los socialdemócratas o los verdes, con quienes ya están aliados en el Consejo Nacional.

Un escenario incierto

El papel del presidente Alexander Van der Bellen, de Los Verdes, será clave en la formación del nuevo gobierno. Van der Bellen podría optar por encargar la formación de gobierno a un candidato distinto de Kickl, aunque este fuera el ganador de las elecciones, para preservar la estabilidad política. Este enfoque sería similar al de Emmanuel Macron en Francia, donde ha optado por un gobierno de corte conservador a pesar de la victoria de una coalición de izquierda.

Las elecciones podrían complicarse aún más si partidos más pequeños, como el Partido Comunista o el peculiar Partido de la Cerveza, logran representación parlamentaria. Las encuestas muestran que estos partidos podrían conseguir escaños, lo que diversificaría aún más el panorama político.

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