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Crisis del hormigón en escuelas y hospitales del Reino Unido

María José Gonzalez

12 de septiembre de 2023 | 5:00 am

En un escenario inesperado, Inglaterra y Escocia se ven sumergidas en una emergencia arquitectónica. El hormigón utilizado en edificaciones de mediados del siglo pasado, particularmente en escuelas, muestra señales de deterioro y amenaza la seguridad de miles.

Las Escuelas: Epicentro de la Crisis

Con más de 100 escuelas afectadas en Inglaterra y 35 en Escocia, la preocupación se generaliza. Miles de estudiantes han tenido que cambiar su rutina educativa. Algunos son transferidos, mientras que otros se adaptan a la enseñanza virtual. El gobierno ha tenido que hacer públicas las cifras: 156 escuelas directamente afectadas, y se espera que este número aumente tras las revisiones. Las escuelas privadas tampoco se salvan de este inconveniente, cerrando sus puertas tras detectar el mismo tipo de hormigón problemático.

Más Allá de las Aulas

Pero la preocupación no se limita a las instituciones educativas. El Sistema Nacional de Salud ha emitido alertas para que los hospitales y centros médicos tomen medidas preventivas ante posibles colapsos. Con 19 autoridades sanitarias catalogadas como «prioritarias» por el inminente riesgo, el panorama es desalentador.

El epicentro de la política británica, los edificios del Parlamento, también están siendo sometidos a revisiones para determinar si presentan este riesgo.

RAAC: El Hormigón en el Ojo del Huracán

El hormigón celular curado en autoclave (RAAC), es el protagonista de esta crisis. Se popularizó en la segunda mitad del siglo XX por su bajo coste y facilidad de instalación. Sin embargo, ya en 1996 se alertó sobre su vida útil limitada a 30 años. Incidentes como el desplome de un techo en una escuela primaria en 2018, con tan solo 29 años de antigüedad, evidenciaron la urgencia del problema.

Alertas Ignoradas

A pesar de las advertencias, los gobiernos conservadores británicos han sido objeto de críticas por la reducción en los presupuestos destinados al mantenimiento y reconstrucción de escuelas. Proyectos multimillonarios que buscaban la renovación y construcción de instituciones educativas fueron abandonados, dejando en evidencia la falta de inversión en infraestructura.

El Impacto de los Recortes

La raíz del problema se remonta a más de una década de recortes gubernamentales que han desgastado las estructuras educativas. El Ayuntamiento de Birmingham es un claro ejemplo, habiendo declarado un «estrés financiero» y suspendiendo pagos no esenciales. Informes han señalado la urgente necesidad de reparaciones en edificios de mediados de siglo, con costos que superan los 13.000 millones de euros.

Consecuencias Políticas y Sociales

Rishi Sunak, el primer ministro, ha tenido que defenderse de las críticas. Aun así, las polémicas declaraciones de la ministra de Educación, Gillian Keegan, y su falta de presencia durante el cierre de las escuelas, añaden leña al fuego. Las decisiones del pasado parecen haber tenido repercusiones en la actual crisis, con al menos 13 escuelas afectadas por recortes en 2010.

«Escándalo Nacional»

La gravedad de la situación se refleja en las palabras de Geoff Barton, director general de la asociación de líderes de colegios y universidades, quien ha catalogado la crisis como un «escándalo nacional». Esta situación, que afecta a distintos tipos de edificios, ha sacudido al Reino Unido, poniendo en evidencia la necesidad de revisar y renovar infraestructuras que, aunque en su momento fueron símbolo de progreso, hoy representan un peligro inminente.

Impacto Extensivo

El problema, aunque inicialmente focalizado ense ha extendido a otros edificios públicos y privados por todo el país. Se ha descubierto que numerosos hospitales, centros comunitarios, edificios de oficinas, e incluso algunas viviendas privadas, han utilizado este material en su construcción.

¿Por qué es peligroso el RAAC?

El hormigón celular curado en autoclave se comercializó en la década de 1960 y 1970 como una alternativa ligera y resistente al hormigón tradicional. A través del tiempo, bajo ciertas condiciones ambientales y de carga, este material puede perder su integridad estructural, volviéndose propenso a fracturas inesperadas. El principal problema radica en que estas fracturas no presentan señales evidentes antes de ocurrir, lo que hace que la falla del material sea súbita y sin previo aviso.

Consecuencias Económicas

Las repercusiones económicas para el Reino Unido son significativas. La reparación o sustitución de edificios afectados supone una inversión millonaria para el erario público y para propietarios privados. Además, hay un coste oculto: la reubicación temporal de residentes, la interrupción de servicios y operaciones comerciales, y la pérdida de confianza en infraestructuras que antes se consideraban seguras.

Respuesta del Gobierno

Ante la magnitud de la crisis, el gobierno británico ha establecido un equipo especializado para abordar la situación. Se ha implementado una estrategia de tres fases:

  1. Inspección y Evaluación: Se realizará una inspección exhaustiva de todos los edificios construidos entre 1960 y 1980 para identificar aquellos que poseen RAAC. Expertos en ingeniería estructural determinarán el riesgo real de cada edificio.
  2. Reparación o Demolición: Basado en las evaluaciones, los edificios serán clasificados en categorías de riesgo. Los edificios con mayor riesgo serán demolidos, mientras que otros podrán ser salvados mediante trabajos de reparación.
  3. Legislación y Prevención: Para evitar crisis similares en el futuro, el gobierno planea introducir legislaciones más estrictas sobre los materiales de construcción. También se propone una campaña educativa dirigida a arquitectos, ingenieros y constructores.

Impacto Social

Para muchas personas, esta crisis ha traído consigo una sensación de inseguridad en sus propios hogares o lugares de trabajo. Historias de evacuaciones y colapsos han sembrado el miedo en la población, y muchos cuestionan cómo pudo permitirse que un material potencialmente peligroso se usara tan ampliamente.

Las escuelas han sido particularmente afectadas, con miles de estudiantes desplazados mientras se llevan a cabo inspecciones y reparaciones. Los padres están preocupados no solo por la seguridad física de sus hijos, sino también por el impacto en su educación.

Opiniones de Expertos

El Dr. James Weller, experto en materiales de construcción, opina: «El RAAC fue una innovación de su tiempo, prometiendo grandes ventajas en términos de peso y resistencia. Pero como con muchas innovaciones, no pudimos prever todas las posibles implicaciones a largo plazo. Es un recordatorio de que siempre debemos ser cautelosos y diligentes en nuestras evaluaciones de nuevos materiales.»

Por otro lado, la arquitecta Sarah Fielding señala: «La crisis del RAAC no es solo una falla del material en sí, sino también del sistema que permitió su uso extensivo sin pruebas suficientes. Como industria, debemos aprender de esto y asegurarnos de que nuestros edificios sean seguros tanto ahora como en el futuro.»

En Conclusión

La crisis del hormigón en Reino Unido ha sacado a la luz las debilidades inherentes en la adopción rápida de nuevos materiales de construcción sin pruebas exhaustivas. Mientras el país se esfuerza por abordar las consecuencias inmediatas, queda claro que hay lecciones profundas a aprender sobre precaución, regulación y la necesidad de asegurar que la innovación no comprometa la seguridad. Es un recordatorio de que la infraestructura sobre la que construimos nuestras vidas debe ser digna de nuestra confianza, ahora y siempre.

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