4 de diciembre de 2024 | 11:25

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Corea del Sur entre la ley marcial y la sombra de un autogolpe

Mairenis Gómez

3 de diciembre de 2024 | 8:38 pm

El presidente declara ley marcial en medio de tensiones con el Parlamento

Corea del Sur se encuentra en una encrucijada política tras la sorpresiva declaración de ley marcial por parte del presidente Yoon Suk-yeol. Esta decisión, anunciada como una medida para “proteger el orden constitucional”, ha provocado el rechazo inmediato de la Asamblea Nacional, incluidos miembros de su propio partido, dejando al país en una situación de gran incertidumbre.

La declaración de ley marcial y su impacto político

La ley marcial, anunciada por Yoon Suk-yeol en un discurso televisado, incluye la suspensión de actividades parlamentarias, restricciones a la movilidad ciudadana y controles en los medios de comunicación. Según el presidente, estas medidas son necesarias para combatir actividades “antiestatales” y frenar las supuestas simpatías del Parlamento hacia Corea del Norte.

Sin embargo, la Asamblea Nacional respondió rápidamente con una moción para revocar la medida, logrando una votación unánime de 190 diputados presentes. Entre los votantes en contra se encontraban miembros del Partido Democrático, la principal fuerza opositora, así como legisladores del oficialista Partido del Poder Popular, quienes calificaron la medida de “ilegal e inconstitucional”.

El papel del Ejército y los enfrentamientos en el Parlamento

Tras la declaración, el Ejército fue desplegado en los alrededores de la Asamblea Nacional, donde se registraron enfrentamientos con manifestantes y episodios tensos dentro del edificio. Algunas unidades militares incluso intentaron entrar en la sala plenaria, pero encontraron resistencia por parte del personal legislativo.

La Constitución surcoreana otorga al Parlamento la facultad de revocar la ley marcial, pero el despliegue militar ha generado dudas sobre el control efectivo del gobierno civil. A pesar de que las tropas se han retirado parcialmente, la situación sigue siendo incierta, con manifestaciones en aumento en diferentes puntos de Seúl.

Un antecedente histórico y un futuro incierto

La última vez que Corea del Sur vivió una situación similar fue en los años 80, durante el régimen militar. Aunque el país logró consolidar una democracia, los recientes acontecimientos plantean dudas sobre su estabilidad política.

El rechazo unánime de la Asamblea Nacional y la presión de la comunidad internacional serán clave para determinar el desenlace de esta crisis. Mientras tanto, el país se encuentra en vilo, dividido entre las decisiones del presidente y el firme rechazo de las instituciones democráticas.

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