El Madrid de Ayuso pierde 55.000 empresas fantasma tras una reforma europea

El nuevo reglamento destapa la realidad de las «empresas fantasma» en Madrid

Madrid ha visto reducirse su número de empresas en un 10% tras la implementación de un nuevo reglamento europeo que busca depurar el registro de empresas inactivas. La región que gobierna Isabel Díaz Ayuso ha pasado de tener 558.607 empresas a 503.018, lo que representa la desaparición de 55.000 firmas del registro oficial. Esta modificación deja en evidencia que muchas de las empresas que antes se contabilizaban en Madrid no tenían ninguna actividad económica.

El reglamento europeo 2019/2152, que busca mejorar la fiabilidad de las estadísticas empresariales en todo el continente, ha obligado al Instituto Nacional de Estadística (INE) a dejar de contar a las empresas inactivas, aquellas que no tienen facturación, empleados, inversiones ni producción en el año de referencia. Este ajuste ha afectado a todas las comunidades autónomas, pero el impacto ha sido mayor en Madrid, donde el peso del techo empresarial es mucho más significativo.

La realidad detrás del crecimiento empresarial en Madrid

Aunque el número de empresas ha caído drásticamente, es importante señalar que la economía de Madrid sigue creciendo a buen ritmo. Según un reciente informe del BBVA, la región creció un 3,3% en el último año, superando el crecimiento medio de España, que fue del 2,5%. Sin embargo, esta caída en el número de empresas desvela la trampa de las «empresas fantasma», que muchas veces son utilizadas para inflar estadísticas económicas sin aportar valor real.

En otras comunidades como Navarra, el ajuste ha sido del mismo porcentaje, pero el impacto es menor debido al menor volumen de empresas en esa región. Mientras tanto, en comunidades como Andalucía y Cataluña, la reducción ha sido menor en términos relativos, un 4,5% y 6,7% respectivamente. Sin embargo, tras esta depuración, Cataluña supera a Madrid en el total de empresas activas, ocupando el primer lugar a nivel nacional con el 18,4% del tejido empresarial, frente al 15,7% de la capital.

El fenómeno de las empresas inactivas

El ajuste europeo ha puesto de relieve la existencia de empresas que, pese a no tener actividad económica real, engordaban los registros empresariales. Algunas de estas firmas permanecen latentes en los registros mercantiles por diversas razones: sociedades creadas por asesorías fiscales para facilitar la constitución rápida de nuevos negocios o empresas que cierran sin realizar los trámites formales de extinción por los costos que ello implica.

Además, las empresas fantasma, que no generan actividad económica pero existen por razones estratégicas, también han sido eliminadas del registro. Antes de la reforma, las empresas sin actividad se eliminaban tras tres años de inactividad, pero con el nuevo reglamento europeo, el plazo para declararlas inactivas se ha reducido a un año.