La movilidad sostenible enfrenta el reto del cambio climático en España

La movilidad sostenible se ha convertido en uno de los principales desafíos para España. El 30% de los gases de efecto invernadero en el país provienen de los medios de transporte, una problemática que debe solucionarse para cumplir con los objetivos de Bruselas para 2050. El camino hacia una movilidad más sostenible es imperativo.

La importancia de la sostenibilidad en el transporte

El impacto del transporte en la emisión de gases de efecto invernadero es evidente. La dependencia de los combustibles fósiles en el sector del transporte tiene un costo ambiental considerable. Las alternativas sostenibles, tales como los vehículos eléctricos y los medios de transporte público eficientes, son elementos clave en la lucha contra el cambio climático.

En este contexto, la nueva ley de movilidad sostenible, aunque se haya paralizado debido al adelanto de las elecciones generales, tiene un papel crucial. El presupuesto del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para este año asciende a 21.273 millones de euros, destinados en su mayor parte a impulsar la sostenibilidad en el sector.

Según datos del Gobierno español, se trata de la cifra “más ambiciosa” en 13 años, lo que supone un incremento del 9% respecto al año anterior. Un logro que es posible gracias a que casi el 25% de estos fondos proceden de los europeos Next Generation.

Cambio de hábitos y nuevas medidas

La movilidad sostenible no solo se basa en nuevas tecnologías, también implica un cambio de hábitos. Medidas como el aumento del teletrabajo, la reducción de las distancias entre la vivienda y el trabajo, y la mejora de los servicios de transporte público son algunas de las acciones que pueden contribuir a la disminución de las emisiones.

Un hecho que refuerza este argumento es que, según Greenpeace, el coche ocupa el 70% del espacio público de las calles del Estado. Implementando medidas como añadir dos días más de teletrabajo a la semana, se podrían ahorrar 790 toneladas de CO2 en Madrid y 1.153 en Barcelona.

La apuesta por el Ferrocarril

El ferrocarril es uno de los medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente. El 60% de las plazas ferroviarias son de media distancia y cercanías, y casi la mitad de la flota de Renfe son trenes de tracción eléctrica. Además, el 100% de la electricidad consumida por sus vehículos es de origen renovable.

La inversión en red convencional y Cercanías será este 2023 un 43% del presupuesto del MITMA (3.467 millones de euros), lo que supone un aumento del 22% respecto a 2022 en la inversión de los presupuestos generales del Estado en este ámbito.

Zonas de bajas emisiones

Las zonas de bajas emisiones, como Madrid 360, han demostrado ser eficaces en la reducción de las emisiones. Desde la implementación de medidas como una flota de autobuses 100% limpia, las emisiones del centro de la ciudad se han reducido un 31%.

No obstante, todavía no se han implementado en el 92% de las ciudades de más de 50.000 habitantes que deberían según el real decreto que las reguló en diciembre. Los ayuntamientos deben implementar estas zonas antes del final de 2023 o se enfrentan a tener que devolver las subvenciones recibidas de Europa del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).

El camino hacia la movilidad sostenible en España es un reto considerable. Sin embargo, con inversión, cambios de hábitos y medidas efectivas, es posible lograr un transporte más respetuoso con el medio ambiente y combatir el cambio climático.