Feijóo ignorado en Europa

La estrategia fallida en Bruselas

El Partido Popular ha pasado años tratando de trasladar su batalla política contra el Gobierno de Pedro Sánchez a los foros europeos, pero los resultados de esta ofensiva no han sido los esperados. Este esfuerzo, iniciado por Pablo Casado y seguido por Alberto Núñez Feijóo, ha buscado aumentar la influencia del partido en las instituciones europeas, sin lograr el impacto deseado.

Después de las elecciones europeas del pasado junio, el PP confiaba en aumentar su peso en el escenario comunitario, al ser la segunda delegación más numerosa dentro del grupo del Partido Popular Europeo (PPE), solo superada por la alemana. El objetivo era utilizar esta posición para desgastar al Gobierno central de Pedro Sánchez, utilizando el Parlamento Europeo como un tercer campo de batalla político.

Desafíos en la influencia europea

Sin embargo, esta estrategia no ha dado los frutos deseados. A pesar de contar con una importante delegación de eurodiputados, el PP no ha logrado ejercer la influencia que esperaba en Bruselas. La falta de apoyo dentro de algunos sectores clave de la Unión Europea, junto con la complejidad de la política comunitaria, ha dejado a Feijóo y su equipo sin el respaldo necesario para hacer avanzar su agenda.

El intento de trasladar el conflicto interno español a la arena europea ha sido visto por algunos como una táctica que no encaja bien con la diplomacia comunitaria, lo que ha dificultado aún más que el Partido Popular obtenga resultados concretos en Bruselas. Mientras tanto, la estrategia de Feijóo para presionar desde fuera del Parlamento español sigue sin encontrar un eco significativo en las instituciones de la UE.