Feijóo intenta desvincular a Mazón de la crisis y responsabiliza a la AEMET

Una alerta tardía y su impacto en la DANA de Valencia

La reciente DANA que golpeó la Comunidad Valenciana con lluvias torrenciales ha abierto un debate sobre la responsabilidad en la gestión de emergencias. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, intenta restar responsabilidad a Carlos Mazón, presidente de la Generalitat, señalando a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) como posible responsable. Sin embargo, el seguimiento cronológico muestra otro escenario.

La cronología de la crisis y la alerta meteorológica

1. Primeras advertencias: El martes 29 de octubre, la AEMET emitió un aviso sobre lluvias intensas en las zonas de Utiel-Requena, destacando la gravedad del fenómeno meteorológico. Este anuncio se realizó con antelación suficiente para preparar medidas preventivas en las áreas afectadas.
2. Alerta de la Confederación Hidrográfica del Júcar: A las 12:00 del 30 de octubre, la Confederación advirtió de la peligrosa crecida de la rambla del Poyo en Riba-Roja, con un caudal que alcanzó niveles críticos. En respuesta, instituciones académicas valencianas tomaron decisiones preventivas, enviando a estudiantes y personal a sus hogares antes de la hora de comer.
3. Protección civil y la tardía alerta de la Generalitat: A las 20:12 del 30 de octubre, la Generalitat emitió un mensaje de emergencia a través de Protección Civil, instando a evitar desplazamientos. A esas horas, los trabajadores ya estaban regresando a casa y las carreteras se habían convertido en auténticas trampas acuáticas, sin margen para reaccionar ante la inundación.

La gestión de la emergencia bajo cuestionamiento

Entre las 16:00 y las 19:00 de ese día, la cantidad de lluvia que cayó fue equivalente a ocho veces el promedio de octubre. A pesar de la gravedad de las inundaciones, no se emitió ninguna alerta hasta que el problema era evidente y comenzaban a circular numerosos videos en redes sociales mostrando el desastre.

La tardanza en enviar un aviso para evitar desplazamientos ha generado fuertes críticas, pues muchos ciudadanos se vieron atrapados en el tráfico y expuestos a situaciones de peligro que podrían haberse evitado con una respuesta más oportuna. La descoordinación quedó en evidencia cuando el propio presidente Mazón, junto a la consellera de Interior y Justicia, Salomé Prada, se enteraron el 29 de octubre sobre la gravedad del fenómeno.

Responsabilidad de las autoridades y posibles medidas

La responsabilidad de la Generalitat en el retraso de la alerta parece evidente. Las primeras advertencias se recibieron desde el martes, y a las 12:00 del día 30 ya se conocía la situación crítica de las ramblas, pero no fue hasta ocho horas después cuando se emitió un mensaje de emergencia a los ciudadanos. Estas horas fueron vitales y, según muchos críticos, una respuesta más ágil podría haber evitado muchas tragedias.

La estrategia de Feijóo y el debate político

La defensa de Feijóo, tratando de redirigir la culpa hacia la AEMET, parece una maniobra política para salvaguardar la imagen de Mazón y desviar la atención sobre la gestión local. La demora en actuar ha colocado a la Generalitat en el centro de la polémica, y la falta de coordinación cuestiona la preparación ante situaciones de emergencia en la región.

Las víctimas y la sociedad valenciana piden claridad y acciones inmediatas para que este tipo de descoordinación no vuelva a repetirse.