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Feijóo un experto en fakenews y desinformación

Mairenis Gómez

28 de abril de 2024 | 12:00 pm

La cara de hormigón del líder del PP asusta

La campaña de desprestigio que ha sufrido el gobierno de Pedro Sánchez en España encuentra un claro precedente en Galicia bajo la dirección de Alberto Núñez Feijóo. Hace más de una década, antes de las elecciones autonómicas de 2009, Feijóo y su equipo emplearon tácticas de bulos y noticias falsas para debilitar a sus oponentes políticos, Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, en una estrategia que parece repetirse hoy a nivel nacional.

Una estrategia repetida de desinformación y manipulación

Feijóo, actualmente al frente del Partido Popular (PP) y en la comunicación desde Génova, utilizó métodos similares que se centraron en difundir mentiras y acusaciones infundadas sobre los gastos y conductas de los líderes del PSOE y BNG. Estas acciones, que se vieron amplificadas por medios de comunicación conservadores, jugaron un papel crucial en la ajustada victoria del PP en Galicia por menos de 9.700 votos.

Campaña de mentiras y su impacto

La campaña de 2009 se caracterizó por acusaciones graves y sin fundamento, como la implicación en violencia machista, y ataques personales que antes eran inusuales en la política gallega. Este enfoque no solo socavó la reputación de los candidatos afectados sino que también dejó cicatrices psicológicas duraderas, como admite Anxo Quintana, quien estuvo «psicológicamente KO» tras la experiencia.

El uso de la prensa para propagar estas falsedades fue estratégico y efectivo, con periódicos como La Voz de Galicia publicando historias sin base alguna, como la del minibar en el coche oficial de Quintana, y manipulando la opinión pública en favor de Feijóo. La campaña llegó a niveles absurdos con la insinuación de que un presidente usaba un despacho decorado lujosamente con fondos públicos, sin ninguna prueba real.

Consecuencias a largo plazo y lecciones actuales

La estrategia de Feijóo no solo tuvo éxito en términos electorales, sino que también estableció un precedente preocupante sobre cómo la desinformación y el ataque personal pueden ser utilizados eficazmente en la política española. Hoy, vemos patrones similares a nivel nacional, donde la derecha continúa utilizando tácticas de desinformación contra Sánchez y su familia, indicando una profundización de la crisis de la integridad política en España.

La ética política

Es imperativo reconocer y abordar la gravedad de estas tácticas y sus impactos duraderos en la política y la democracia. Como sociedad, debemos exigir transparencia, verdad y ética en la política para evitar que la historia se repita una y otra vez. La salud de la democracia española depende de nuestra capacidad para aprender de estos errores y asegurar un debate político basado en la verdad y la justicia.

En conclusión, la campaña gallega de 2009 no solo revela las estrategias de Feijóo y su equipo, sino que también ofrece una ventana a los desafíos actuales que enfrenta la democracia española, mostrando cómo las prácticas políticas pueden ser pervertidas y la importancia de luchar por un sistema más justo y transparente.

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