Hasta 5 años de cotización para la jubilación por ser becario

El reciente anuncio del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones representa un avance significativo en los derechos de los trabajadores jóvenes en España, especialmente para aquellos que han completado períodos de prácticas no remuneradas. La ministra Elma Saiz confirmó que ahora se permitirá a los becarios sumar hasta cinco años de prácticas a su carrera de cotización para la jubilación, una medida que abarca tanto las prácticas remuneradas anteriores a 2011 como las no remuneradas de cualquier período anterior.

Esta reforma es un claro esfuerzo por corregir desequilibrios pasados y mejorar la situación laboral de los jóvenes

Con un pago estimado de unos 290 euros por mes, los ex becarios podrán regularizar estos períodos de prácticas, incluyendo aquellos realizados hace décadas. Este sistema no solo beneficia a quienes están ingresando ahora al mercado laboral, sino que también ofrece una oportunidad para aquellos que en el pasado no pudieron cotizar durante sus prácticas.

El proceso implicará la formalización de un convenio especial con la Tesorería General de la Seguridad Social, permitiendo el pago de las cotizaciones de forma única o fraccionada, dependiendo de la duración del período de prácticas que se desee regularizar. Este esquema facilitará a muchos jóvenes la posibilidad de aumentar sus años de cotización, lo cual es crucial para el cálculo de su futura pensión.

El impacto de esta medida va más allá del beneficio individual para los ex becarios

Al integrar estos períodos al cómputo de la jubilación, se refuerza el sistema de Seguridad Social al incentivar a los jóvenes a valorar la importancia de comenzar su carrera de cotización tempranamente. Además, al regularizar las prácticas pasadas, se promueve un sentido más amplio de justicia y equidad laboral, reconocimiento largamente esperado por muchos que se sintieron desfavorecidos por el sistema anterior.

Sin embargo, es importante notar que esta cotización solo cubre las prestaciones de jubilación y no se aplica para el cálculo de periodos de desempleo. Esto significa que, aunque los ex becarios podrán mejorar su situación de cara a la jubilación, no tendrán beneficios adicionales en caso de desempleo basados en estos períodos de prácticas.

La respuesta de las instituciones educativas es también parte fundamental de este cambio

Aunque la medida es financiablemente accesible para las universidades, debido a la alta bonificación del 95% por parte de la Seguridad Social, el mayor desafío radica en la carga administrativa que conlleva la implementación de este derecho. Las universidades, muchas veces, están asumiendo costos que originalmente deberían ser cubiertos por las empresas que se benefician de estas prácticas.

En conclusión, la nueva regulación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones es un paso adelante hacia una mayor equidad en el mercado laboral para los jóvenes en España. Al permitir la cotización de las prácticas no remuneradas y remuneradas anteriores a 2011, el gobierno no solo está reconociendo el valor de estos trabajos iniciales en la formación profesional de los jóvenes sino que también está reparando una injusticia histórica, ofreciendo una mejora tangible en la proyección de sus pensiones futuras. Esta es una señal clara de que el sistema les necesita tanto como ellos necesitan de un sistema de seguridad social robusto y justo.