18 de diciembre de 2024 | 11:17

Actualidad

La contienda silenciosa: Guerra económica entre EEUU y Europa

Miguel Castillo

5 de junio de 2023 | 5:30 pm

Las tácticas bélicas en la economía global

El campo de batalla ha cambiado. Ahora las guerras ya no se libran solo en terrenos con armas, sino en mercados con estrategias económicas. Según el ex ministro de economía de Francia, Arnaud Montebourg, los Estados Unidos usan «herramientas militares» para librar una guerra económica contra Europa.

Según Montebourg, estos medios bélicos incluyen sistemas de escucha e inteligencia construidos después del 11 de septiembre. Pero no están apuntando a los terroristas, sino a las empresas extranjeras que compiten con las suyas. En un mundo donde la información es poder, quien controla los datos, controla el juego.

Espionaje corporativo y el escándalo Snowden

El hecho de que la NSA hubiera explotado 75 millones de conversaciones y correos electrónicos en empresas francesas quedó al descubierto en 2014, gracias a Edward Snowden. La detención de Pierucci en Manhattan, quien fue presentado con un millón de correos electrónicos como evidencia, resalta el alcance y la potencia de este espionaje. La pregunta es, ¿cómo se consigue un millón de correos electrónicos? Según Montebourg, la respuesta es simple: escuchas ilegales.

Derecho extraterritorial: una herramienta polémica

Una segunda táctica apuntada por Montebourg es el uso del derecho extraterritorial. Los estadounidenses se han declarado competentes en asuntos que en teoría no les conciernen, posicionándose como los «policías del mundo». Esta estrategia ha socavado los intereses soberanos de otras naciones, afectando directamente a empresas como Alstom.

ITAR y la Ley Patriota: otros instrumentos de control

Los Estados Unidos han implementado el ITAR, una lista de 22.000 componentes que solo pueden exportarse con su autorización. Este control, según Montebourg, ha llevado a la prohibición de la exportación de ciertos productos a países que son enemigos de Estados Unidos, pero no necesariamente de Europa. Esta situación evidencia la necesidad de que Europa se vuelva autosuficiente en la producción de estos componentes.

Además, la Ley Patriota de 2001 ha permitido al gobierno de Estados Unidos solicitar toda la información sobre una empresa controlada por una empresa estadounidense. Esta medida ha tenido implicaciones en la transferencia de tecnologías y patentes, y puede considerarse otra forma de allanamiento ilegal.

Las consecuencias de una guerra económica

Estas estrategias han posicionado a Estados Unidos como un «depredador» en el ámbito económico mundial, en palabras de Montebourg. Los países europeos, víctimas de estas tácticas, deben elaborar estrategias para proteger su soberanía económica. La guerra económica es silente pero sus consecuencias son palpables. A medida que esta contienda continúa, Europa deberá trazar su propio camino, sin olvidar quiénes son sus aliados y quiénes sus adversarios en el nuevo campo de batalla económico.

Más noticias