La dictadura de Feijóo en Galicia llega a su fin

La libertad de prensa, uno de los pilares fundamentales de una democracia sólida, se encuentra en un terreno pantanoso en Galicia. Múltiples voces han alzado el grito frente a lo que consideran una manipulación sistemática de la información por parte de la administración gallega. Una mirada más profunda nos permite entender la magnitud y las ramificaciones de esta problemática que ya acumula años de tensión.

Años de Manipulación y Silencio

Los medios de comunicación públicos gallegos han sido históricamente una herramienta para que los partidos en el poder se comuniquen con la población. Sin embargo, las denuncias sobre falta de imparcialidad y pluralidad han sido una constante durante los años de Alberto Núñez Feijóo al mando de la Xunta. A día de hoy, persisten las protestas conocidas como Venres negros, iniciativa con la que los profesionales de la TVG y Radio Galega expresan su desacuerdo con las tácticas de la dirección.

280 Semanas de Protestas y Conteo

El reciente viernes marcó 280 semanas de protesta por parte de profesionales que denuncian no solo manipulación informativa sino también represalias, ausencia de independencia y desmantelamiento del servicio público. Además, hacen hincapié en la falta de compromiso con el idioma gallego y con la información local y regional.

Condenas y Sentencias

Aunque parezca sorprendente, la CRTVG ha sido condenada en más de veinte ocasiones por diversas cuestiones laborales. Estas sentencias revelan un patrón de comportamiento que contrasta con el cuidado y preferencia que, según múltiples denuncias, el Partido Popular y la Xunta de Galicia otorgan a medios privados.

Nueva Ola de Denuncias

Recientemente, el asunto ha regresado al ámbito parlamentario gracias al Bloque Nacionalista Galego. Alexandra Fernández, diputada de este partido, ha retomado el tema, denunciando la carencia de pluralismo en los medios públicos gallegos. Según Fernández, esta situación ha llegado a tal punto que las informaciones y declaraciones giran, en su mayoría, alrededor del partido en el poder.

Un Gabinete de Prensa del PP

La diputada Fernández sostiene que la CRTVG funciona prácticamente como un “gabinete de prensa del PP”, controlando férreamente el contenido emitido y, en muchos casos, eliminando o castigando voces críticas o contrarias al régimen vigente. Esta acusación es grave, y si bien algunos argumentan que es política, el historial de protestas y sentencias contra la CRTVG sugiere que hay bases sólidas detrás de tales afirmaciones.

Acoso y Revictimización

Un punto que destaca en las denuncias del BNG es el supuesto machismo en la dirección de los medios públicos gallegos. Fernández citó un caso específico en el que se revictimizó a una agredida, mostrando un claro sesgo en el tratamiento de la información.