Las hermanas de Felipe VI pasan olímpicamente de su majestad

Los desacuerdos y tensiones dentro de la Casa Real española se han convertido en un tema de discusión recurrente. En esta ocasión, el foco se centra en el rey Felipe VI y las infantas Elena y Cristina. La relación entre ellos ha sido marcada por cierta distancia y una reciente discusión ha vuelto a evidenciar la fractura en los lazos familiares.

Vacaciones en discordia

La idea de la reina Sofía de reunir a toda la familia para las vacaciones de verano se truncó por el enfado de Felipe VI. Se había previsto que las infantas y sus hijos visitarían Palma durante la primera semana de agosto. Sin embargo, la divulgación de este viaje, que debería haber permanecido en la esfera privada, alertó a los monarcas, quienes, según fuentes cercanas, desconocían completamente las intenciones de las infantas.

Este sorpresivo plan, ejecutado sin la aprobación explícita de la Casa Real, provocó el enojo del rey Felipe. Este hecho se torna aún más relevante considerando los esfuerzos que están haciendo los reyes para alejarse de los escándalos que han protagonizado casi todos sus familiares, desde el propio Juan Carlos I hasta Froilán y Victoria Federica y pasando por Iñaki Urdangarín.

Cancelación y descontento

Como consecuencia de este conflicto, las infantas Cristina y Elena han cancelado su viaje a última hora, evitando así la coincidencia con los reyes y sus hijas en Palma. Esta decisión ha causado disgusto en la reina Sofía, quien tenía como principal objetivo juntar a toda la familia.

Relaciones entre reinas: una tensión no resuelta

A lo largo del verano, se ha avivado la llama de los rumores sobre la mala relación entre la reina Sofía y la reina Letizia. El cruce de las reinas en el palacio de Marivent a finales de julio ha vuelto a alimentar estas especulaciones. La salida precipitada de la reina Sofía del palacio justo a la llegada de Felipe, Letizia y sus hijas ha sido interpretada por muchos como un acto de evitación.

El Rey Emérito: un paréntesis en la tensión

Por otro lado, el rey emérito Juan Carlos I, quien también ha sido centro de diversas polémicas, ha optado por la discreción y ha regresado a Abu Dabi tras su estancia en España. Durante su visita, participó en las regatas de Sanxenxo junto a su amigo Pedro Campos. El recibimiento del ex monarca fue diverso, desde vivas a su llegada hasta gritos de acusación.

En resumen, el panorama en la Casa Real parece estar lejos de la tranquilidad. Las discordias y tensiones familiares persisten y siguen ocupando la atención de los medios. Esta situación refleja una monarquía en la que el equilibrio entre lo privado y lo público continúa siendo un desafío.