Macrotrama de corrupción en la Guardia Civil: 26 empresas implicadas y altos mandos involucrados

Una investigación judicial ha destapado una macrotrama de corrupción en la Guardia Civil que involucra a 26 empresas, entre ellas El Corte Inglés, y a varios altos mandos de la institución. Durante 20 años, se realizaron amaños y trampas en las contrataciones de suministros, afectando a 180 millones de euros de las arcas públicas de España.

El modus operandi de la trama corrupta

El esquema de corrupción se basaba en acuerdos entre los agentes encargados de comprar suministros y empresarios o sus representantes comerciales. Los contratos públicos de botas, chalecos antibalas, cascos y monos siempre recaían en los mismos proveedores. A cambio, los agentes recibían sobornos en forma de móviles, videoconsolas, viajes, entradas de fútbol, comidas o monterías. Incluso, a uno de los imputados le pagaron los estudios de su hijo.

Fraude y malversación en la contratación pública

La investigación, llevada a cabo por el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid, ha revelado que las empresas se organizaban entre ellas para repartirse los lotes a suministrar y pactar los precios. Los imputados están siendo investigados por delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación, fraude a las administraciones públicas, negociaciones prohibidas a funcionarios, prevaricación, blanqueo de capitales y organización criminal.

Inicios de la trama en el año 2000

Según la investigación, los contratos amañados comenzaron en el año 2000 de la mano del coronel Alberto José Martín Altube, ex jefe de la Sección Técnica del Sabas. Su sustituto, el coronel Juan Antonio Maroto, continuó con las prácticas corruptas, llevando incluso una contabilidad detallada de las entregas de dinero.

Fraccionamiento ilegal de contratos

La trama criminal también fraccionaba contratos menores que no podían ser troceados. En total, se han hallado un centenar de expedientes manipulados, detallando una contratación arbitraria y manipulada a favor de los implicados. Estos contratos incluían la compra de suministros innecesarios o de productos con los que ya contaban.

Implicaciones y consecuencias

La magnitud de esta trama de corrupción ha sacudido a la Guardia Civil y ha puesto en el punto de mira la transparencia y el control de las contrataciones públicas en España. La investigación continúa, y se espera que se depuren responsabilidades y se tomen medidas para prevenir futuros casos de corrupción.

Este escándalo resalta la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y supervisión en la administración pública para garantizar que los recursos del Estado se gestionen de manera justa y eficiente. La confianza en las instituciones depende de la integridad y la transparencia de sus procesos, y es fundamental que se restablezca la confianza de la ciudadanía en sus organismos de seguridad.