Los puteros campan a sus anchas en el Madrid de Ayuso

Carteles «sexo de pago» en Madrid

La ciudad que nunca duerme ha amanecido con un mensaje contundente. Las calles de Madrid han adoptado una nueva voz. Magenta y negro son ahora los colores que dominan las esquinas, farolas y paredes de la capital. Panfletos y carteles con un mensaje intrigante: ‘No llames 682 377 289, búscalo en Google y descubre por qué’.

Una lucha silenciada

El misterio detrás de esos carteles conduce a la página https://no-llamar.es/, el portal oficial del Movimiento de Consumidores de Sexo de Pago. El grupo busca visibilizar y combatir el ambiente represivo alrededor del trabajo sexual en España. La ley del solo el sí es sí, si bien es crucial para enfrentar la violencia de género, ha traído consigo la prohibición de anuncios online de trabajadoras sexuales. Una medida que ha resultado ser un doble filo.

Trabajo sexual en Europa

En Europa, el trabajo sexual es una realidad innegable. España alberga a alrededor de 300.000 personas vinculadas a esta industria. A pesar de la amplia aceptación y regulación en muchos países del continente, el reciente silenciamiento en España ha contribuido, irónicamente, a un aumento en la delincuencia. Las trabajadoras del sexo ahora enfrentan mayores riesgos al tener que optar por medios poco seguros y fiables para encontrar clientes.

Madrid, epicentro del movimiento

Madrid, con su alta demanda de servicios sexuales, ha sido uno de los lugares más afectados por esta ley. El movimiento no ha elegido esta ciudad al azar. Junto a Barcelona, Valencia, Málaga, Alicante y Palma de Mallorca, son las ciudades que concentran el mayor número de trabajadoras sexuales en el país.

El teléfono que lo dice todo

El número 682 377 289 se ha convertido en el estandarte de la campaña. A simple vista, parece un número más de anuncios de escorts, pero su verdadero propósito es educar y advertir sobre los peligros de esta nueva normativa. Este número simboliza las limitaciones y riesgos que ahora enfrentan las trabajadoras al tener que anunciar con tan poca información.

Un grito unificado

Este movimiento no surgió de la nada. Un grito de resistencia contra las contradicciones legislativas que rodean el trabajo sexual en España. Un país donde, a pesar de las restricciones, sigue siendo líder en consumo de sexo de pago en Europa.

La situación actual evidencia la complejidad de regular el trabajo sexual en un país con una demanda tan alta. Si bien es vital proteger los derechos y la seguridad de las trabajadoras sexuales, es igualmente esencial reconocer y abordar las contradicciones y desafíos que presenta la legislación actual. Las voces de Madrid se han alzado, y el mensaje es claro: es hora de reevaluar y buscar soluciones justas para todas las partes involucradas.