Marruecos y su falsa solidaridad con Palestina

La visita de un soldado israelí a Marruecos desata protestas y revela décadas de colaboración encubierta con Israel

La fachada de solidaridad de Marruecos con Palestina ha comenzado a desmoronarse tras la visita del soldado israelí Moshe Avichzer a Marrakech. Avichzer, tras haber participado en los bombardeos sobre Gaza, disfrutó de una estancia en el lujoso destino turístico marroquí, lo que desató la indignación pública y las acusaciones de hipocresía hacia las autoridades del país.

Un discurso oficial contradictorio

Mientras Marruecos, bajo el reinado de Mohammed VI, ha proyectado una imagen de apoyo a la causa palestina, las acciones recientes del reino revelan otra realidad. Aunque el monarca se presenta como defensor de Al-Quds y emite declaraciones de solidaridad, Marruecos ha mantenido vínculos militares y de inteligencia con Israel durante décadas. Desde la adquisición de armamento israelí hasta el uso del software de espionaje Pegasus, el país ha colaborado con Israel en acciones que contradicen sus supuestos principios.

La visita de Avichzer, quien publicó imágenes de la destrucción en Gaza en sus redes sociales, ha provocado una ola de repudio en Marruecos. Además, ha puesto de relieve la ambigüedad de la posición oficial del reino, que, por un lado, comercia activamente con Israel y, por otro, mantiene un discurso de apoyo a los palestinos.

Reacciones legales y protestas populares

El 14 de septiembre, un grupo de abogados marroquíes presentó una denuncia judicial contra Avichzer por genocidio y tortura en Gaza, invocando el Código de Procedimiento Penal marroquí. Este acto se ha interpretado como un esfuerzo para defender los derechos humanos palestinos, aunque muchos críticos apuntan a la contradicción entre la postura oficial de Marruecos y sus acciones en la sombra.

El caso de Avichzer ha reavivado las tensiones y ha generado protestas en Marrakech, donde activistas han expresado su rechazo a la complicidad del gobierno con las fuerzas israelíes. Las denuncias contra Avichzer incluyen pruebas de su participación en los bombardeos en Gaza, que han dejado miles de víctimas civiles.

Una relación histórica cuestionada

La relación entre Marruecos e Israel no es nueva. Décadas atrás, el Mossad facilitó la emigración de judíos marroquíes bajo la operación «Yachin», un proceso en el que el reino también obtuvo beneficios económicos. Con el tiempo, Marruecos ha dependido en gran medida de la inteligencia israelí, y este vínculo se hizo aún más evidente cuando el Mossad ayudó a vigilar a opositores políticos marroquíes.

Ahora, con la denuncia contra Avichzer y la creciente indignación pública, el rey Mohammed VI se enfrenta a una decisión crucial. ¿Permanecerá fiel a los principios de justicia que dice defender o continuará profundizando sus lazos con Israel en detrimento de su reputación internacional?