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Cura Josep BG multa de €7000 por abusar sexualmente de 3 niñas de 8 años en la catequesis

Jesús Carames

11 de octubre de 2023 | 10:00 am

Josep B.G., un sacerdote condenado por abusar sexualmente de tres niñas en una parroquia de Alella, Barcelona, entre 2008 y 2009, ha sido sentenciado por el Juzgado Penal número 1 de Mataró a pagar una multa de 7.572 euros, desatando una ola de indignación entre las familias de las víctimas y la comunidad en general.

Una Condena que No Satisface la Justicia

La sentencia, que ha optado por una multa en lugar de una pena de cárcel, ha sido recibida con incredulidad y furia por las familias de las víctimas y la sociedad. A pesar de ser condenado por tres delitos de abusos sexuales, el atenuante de dilaciones indebidas ha sido aplicado, ya que han transcurrido varios años desde el inicio de la instrucción hasta la emisión de la sentencia.

El Horror Detrás de las Clases de Catequesis

Las víctimas, que asistían a clases de catequesis para su primera comunión, fueron llevadas individualmente a una habitación bajo el pretexto de recitar plegarias. Allí, el sacerdote, con un «propósito de obtener una pasajera satisfacción sexual», las sometió a caricias indebidas bajo su ropa, siendo plenamente consciente de la edad de las menores y sin su consentimiento.

Instituciones Religiosas bajo Escrutinio

Además de la multa, se ha impuesto al sacerdote el pago de 2.000 euros de indemnización a una de las menores, quien sufre secuelas emocionales y sexuales significativas como resultado de los abusos. La Escola Pia de Catalunya y, de forma subsidiaria, el Arzobispado de Barcelona, deberán hacer frente a esta indemnización, ya que el cura impartía catequesis en el seno de la comunidad de Escoles Pies y en su calidad de adscrito con facultades de vicario nombrado por el Arzobispado.

Un Traslado que Encubre

Cuando los hechos salieron a la luz en 2010, el Arzobispado de Barcelona optó por trasladar al párroco a otro destino en la provincia de Lleida, en un intento de evitar el escándalo. Las familias de las víctimas, aunque no denunciaron los presuntos delitos en ese momento, decidieron hacerlo en 2016 tras descubrir que el condenado seguía dando clases de catequesis en Balaguer.

Conclusión

La sentencia ha reavivado el debate sobre la justicia y la responsabilidad de las instituciones religiosas en los casos de abusos sexuales. La leve condena a Josep B.G. ha dejado a las familias de las víctimas y a la sociedad en general clamando por justicia y cuestionando la eficacia del sistema judicial en la protección de las víctimas más vulnerables.

Preguntas frecuentes de los católicos

  1. ¿Por qué el sacerdote no ha sido condenado a prisión?
    • La aplicación del atenuante de dilaciones indebidas, debido al tiempo transcurrido desde el inicio de la instrucción hasta la sentencia, ha resultado en una pena de multa en lugar de cárcel.
  2. ¿Cómo ha reaccionado la comunidad ante la sentencia?
    • La comunidad y las familias de las víctimas han expresado su indignación y descontento, considerando que la sentencia no es proporcional a la gravedad de los delitos cometidos.
  3. ¿Cuál ha sido la respuesta del Arzobispado y las instituciones religiosas?
    • Tras conocerse los hechos en 2010, el Arzobispado trasladó al sacerdote a otra provincia y, en 2016, cuando se inició el procedimiento judicial, la Congregación de la Escola Pia lo apartó “preventivamente” de cualquier actividad.
  4. ¿Qué repercusiones ha tenido el caso en las víctimas y sus familias?
    • Las familias han experimentado más de una década de sufrimiento y lucha judicial. Algunas de las víctimas han desarrollado traumas significativos, afectando su relación con la religión y su salud mental.

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