Caos en el AVE Ouigo low cost Madrid – Barcelona

Indignación se apodera de los viajeros en tren de Ouigo entre Madrid y Barcelona

Un suceso imprevisto eclipsó lo que debía ser un viaje rutinario en alta velocidad. El miércoles pasado, un tren de la compañía Ouigo, conocida por ser una opción low cost, quedó inmovilizado en un túnel de Roda de Berà, en Tarragona. Los 463 pasajeros a bordo, que habían iniciado su viaje a las 14:15 horas en Madrid, terminaron atrapados durante más de seis horas.

Condiciones desfavorables y falta de comunicación avivan la frustración

Los pasajeros se encontraron en condiciones sumamente desfavorables. No solo el tren estaba inmóvil, sino que, según relatos, estaba inclinado, dificultando la movilidad dentro de los vagones. La falta de información exacerbó la situación, y muchos viajeros recurrieron a las redes sociales para expresar su disgusto. Se mencionaron problemas como calor extremo, mareos, y la falta de comida y servicios sanitarios en funcionamiento.

La odisea continúa tras el rescate

Cerca de las nueve de la noche, otro tren remolcó al averiado Ouigo hasta el Camp de Tarragona, donde los pasajeros tuvieron que abordar un tren diferente para finalmente llegar a Barcelona después de la medianoche. Un trayecto que normalmente toma alrededor de dos horas y media, se prolongó por más de diez horas.

Respuesta de la compañía y reacciones de los afectados

Ouigo atribuyó el incidente a un «problema técnico» y anunció que los viajeros afectados recibirán el reembolso total del precio del billete. Sin embargo, este reembolso viene en forma de vales para futuros viajes con la compañía, lo que ha generado nuevas quejas entre los afectados. Algunos se preguntan qué opciones tienen si no desean volver a viajar con Ouigo.

Una mancha en el historial de Ouigo

Este incidente suma otra mancha al historial de Ouigo, que ha acumulado varias incidencias en el último año. Aunque la infraestructura no se vio afectada y otros trenes pudieron continuar circulando con normalidad, este evento pone de relieve la importancia de la seguridad, la comunicación y el bienestar de los pasajeros en el sector ferroviario.

El debate sobre la calidad del servicio y la responsabilidad de las compañías de transporte está servido, y es indispensable que se tomen medidas para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro.