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Pedro Sánchez enfría la crisis con Argentina

Pedro Sánchez enfría la crisis con Argentina

Jeickson Sulbaran

23 de mayo de 2024 | 9:30 am

La tensión diplomática entre España y Argentina se intensifica tras acusaciones de Javier Milei hacia la esposa de Pedro Sánchez

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, enfrenta un conflicto diplomático sin precedentes con Argentina. La situación se agravó tras las acusaciones del presidente argentino, Javier Milei, contra la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, calificándola de «corrupta». Estas declaraciones, realizadas durante un acto de Vox, provocaron la retirada de la embajadora española en Buenos Aires y una serie de insultos que han marcado la relación entre ambos países.

La postura del Gobierno español ha sido clara desde el inicio del conflicto: no entrarán en una escalada verbal con Milei. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó en el Congreso de los Diputados que Milei se ratificó en la «calumnia y el insulto» y que no espera una rectificación por parte del mandatario argentino. El equipo de colaboradores de Sánchez también descarta cualquier posibilidad de un cambio de actitud por parte de Milei y ha optado por no dar nuevos pasos ni responder a las provocaciones.

Pedro Sánchez enfría la crisis con Argentina

Las descalificaciones de Milei han sido constantes en las últimas horas, llegando a recomendar un «psicólogo» para Sánchez y un «abogado» para Begoña Gómez. «Tengo en ‘match point’ a Pedrito Sánchez», aseguró el presidente argentino. A pesar de estas provocaciones, Sánchez y su equipo han mantenido una postura firme de no responder a las palabras de Milei. «No va a cambiar de actitud», afirman fuentes de Moncloa, quienes prefieren dejar que Milei se retrate con sus propias declaraciones.

El Gobierno español apuesta por la diplomacia y evita la escalada verbal, mientras Milei continúa con sus descalificaciones

El Gobierno de Pedro Sánchez busca enfriar el choque diplomático adoptando una actitud menos belicosa y permitiendo que las propias palabras de Milei lo definan. Esta estrategia se enmarca en una visión más amplia de la «internacional ultra», que incluye a Vox y al Partido Popular (PP). Para los socialistas, la imagen de Milei también refleja la de la derecha y ultraderecha en España, razón por la cual critican a Vox y la «equidistancia» del PP.

Durante el debate parlamentario, Sánchez reprochó a Feijóo, líder del PP, por mantener una posición intermedia entre el apoyo de Santiago Abascal a Milei y el conflicto con Sánchez. «La moderación no es ser equidistante. Es estar del lado de las instituciones españolas atacadas y soltar la mano de la ultraderecha», le dijo Sánchez a Feijóo. Para el líder del PP, las actitudes de Milei y Sánchez resultan comparables, lo que complica aún más la situación política en España.

La respuesta diplomática del Gobierno español incluye la retirada de la embajadora y la evaluación de futuras visitas de Milei a España

El Gobierno español ha dejado claro que no participará en una escalada verbal, sino que se centrará en decisiones diplomáticas. La retirada de la embajadora española en Buenos Aires es una medida drástica y poco común, pero refleja la gravedad del conflicto. El Gobierno también ha dejado en el aire si volverá a ofrecer asistencia a Milei en caso de que viaje a España el próximo 21 de junio para recibir un galardón de la entidad Juan de Mariana por su «defensa de la libertad». «Los presidentes de otros países suelen comunicar el viaje. Cuando lo comunique, veremos si viene y en calidad de qué», afirmaron los colaboradores de Sánchez.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, también ha subrayado la gravedad de las acusaciones de Milei, especialmente porque se realizaron en Madrid, y después de que el Gobierno español facilitara su visita. Entre las facilidades proporcionadas se incluyen los permisos para aterrizar en la base aérea de Torrejón de Ardoz y la provisión de escoltas y otras garantías de seguridad.

La crisis diplomática entre España y Argentina sigue siendo un tema de alta sensibilidad, y el Gobierno de Pedro Sánchez busca manejarla con cautela y firmeza, evitando alimentar la confrontación verbal iniciada por Javier Milei.

La estrategia del Gobierno español es clara: mantener la diplomacia y no responder a las provocaciones de Milei, permitiendo que la propia actitud del presidente argentino lo defina ante la comunidad internacional. Esta postura refleja una apuesta por la estabilidad y la moderación en un momento de alta tensión diplomática.

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