Pedro Sánchez refuerza el Gobierno con más de 50 asesores científicos

España se prepara para liderar en Europa con un nuevo cuerpo de asesores científicos que mejorará las políticas públicas y la respuesta a emergencias

Pedro Sánchez ha anunciado una medida revolucionaria: la creación de un cuerpo de más de 50 asesores científicos para el Gobierno. Este equipo tiene como objetivo mejorar las políticas públicas mediante una respuesta basada en evidencias y facilitar la creación de estrategias a largo plazo. La inversión inicial será de 10 millones de euros al año, lo que marca un antes y un después en la historia de la asesoría científica en España.

La falta de asesores científicos en el Gobierno ha sido una carencia histórica que España busca paliar. Otros países europeos, Estados Unidos y Canadá cuentan con estas figuras clave, y Sánchez pretende que España lidere en Europa en este ámbito. Las convocatorias para formar parte de este nuevo escalafón se han publicado hoy mismo, abriendo la puerta a científicos de todas las disciplinas con doctorado y curiosidad por la administración pública.

Integración científica en la administración

Cada uno de los 22 ministerios del Gobierno contará con un asesor científico en su gabinete, incluyendo el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades dirigido por Diana Morant. Estos asesores tendrán la crucial tarea de responder a las preguntas de los políticos y tender puentes entre la evidencia científica y la administración. Este nuevo enfoque pretende cerrar el vacío de incomprensión que a menudo existe entre ambos mundos.

En su discurso, Sánchez destacó la importancia de enfrentar los desafíos sociales, tecnológicos y medioambientales con el apoyo del vasto conocimiento científico generado en las universidades y centros de investigación. «Nos enfrentamos a desafíos muy complejos. Para superarlos, tenemos que aprovechar el conocimiento científico», afirmó el presidente. La Moncloa ha dejado claro que espera la participación activa de la comunidad científica española en esta nueva iniciativa.

Oficina Nacional de Asesoramiento Científico

La coordinación de este nuevo sistema estará a cargo de la Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC), dirigida por Josep Lobera, antiguo colaborador de Diana Morant. La ONAC dependerá de la Presidencia del Gobierno y trabajará bajo la supervisión de la secretaría general de Políticas Públicas. En total, serán 12 asesores los que conformarán esta oficina, que también contará con una nueva oficina en el CSIC.

La intención es comenzar a cubrir estas plazas después del verano, con los asesores ministeriales seleccionados para octubre. Además, habrá científicos que harán estancias de seis meses como asesores en temas específicos a petición de cada ministerio. Este grupo de asesores estará destinado a doctores interesados en traducir la complejidad científica a un lenguaje accesible para la administración.

El nuevo «ecosistema nacional de asesoramiento científico» también incluirá un programa de becas para investigación aplicada a políticas públicas. Con una dotación de dos millones de euros, estas becas se destinarán a grupos de investigación para analizar y evaluar políticas públicas, utilizando técnicas como las pruebas controladas aleatorizadas.

Protocolos para emergencias y continuidad de la iniciativa

El Gobierno también prevé establecer un nuevo protocolo para activar grupos de asesores científicos en situaciones de crisis y emergencias. Este protocolo busca asegurar que las administraciones cuenten con mecanismos definidos para consultar a expertos de manera rápida y rigurosa. «El rigor científico debe guiar nuestras decisiones, incluso en momentos de máxima urgencia», afirmó Sánchez.

Para garantizar la continuidad de esta iniciativa más allá de la actual legislatura, el Gobierno ha trabajado para despolitizar el nuevo sistema y asegurar el reconocimiento de estas posiciones entre la comunidad científica. Según fuentes de Presidencia, ha habido conversaciones con todos los partidos políticos sobre esta medida, excepto con Vox, y existe la percepción de que es una medida útil.

En España se prepara para dar un paso adelante en la integración de la ciencia en la administración pública, con el objetivo de enfrentar de manera más efectiva los desafíos del presente y del futuro. Este ambicioso proyecto busca no solo mejorar las políticas públicas, sino también fomentar una colaboración más estrecha entre científicos y políticos, asegurando así un gobierno más informado y eficiente.