Polémica en la coronación de Carlos III: pene gigante aparece en los jardines de la ceremonia

Un acto de vandalismo ha generado controversia en vísperas de la coronación del nuevo rey de Inglaterra, al dibujarse una figura fálica en el césped del Royal Crescent, lugar donde se celebrará la fiesta posterior al evento.

Todo está preparado para uno de los eventos más esperados del 2023: la coronación de Carlos III como rey de Inglaterra. La ceremonia, a realizarse en la Abadía de Westminster, contará con la presencia de importantes figuras de la realeza británica e internacional, líderes políticos y celebridades. No obstante, un incidente ha generado polémica en las horas previas al evento.

Acto vandálico en el Royal Crescent

El pasado jueves 4 de mayo, los ciudadanos de Bath, Inglaterra, descubrieron con horror que unos bromistas habían tallado un pene gigante en el césped del Royal Crescent durante la noche. La figura fálica era claramente visible, lo que ha generado comentarios y especulaciones entre los curiosos.

El Royal Crescent es precisamente el lugar donde se desarrollará la fiesta en honor al rey tras la coronación, con una temática georgiana. Dada la importancia del evento y la presencia de invitados de honor, muchos consideran que este acto vandálico no es casual.

Reacciones y consecuencias

Hasta el momento, se desconoce si los jardineros del conjunto de viviendas han podido eliminar la figura antes de la ceremonia, a la que asistirán famosos como Katy Perry, Lionel Richie y los reyes de España, Felipe VI y Letizia. Tampoco se sabe si la policía local ha intervenido para encontrar a los responsables de la aparición de esta figura fálica en el recinto de la fiesta de coronación del monarca británico.

Este acto vandálico ha causado gran revuelo en las redes sociales y en la prensa, generando un clima de controversia en torno a un evento que debería ser un motivo de celebración y unión.

La coronación de Carlos III: tradición y cambio

A pesar de la polémica, la ceremonia de coronación de Carlos III promete ser un evento histórico y lleno de tradiciones. No obstante, también habrá cambios significativos en comparación con la coronación de su madre, la reina Isabel II. La cita será más breve, económica y escueta que la de 1953, en un intento de adaptarse a los tiempos actuales y a la imagen más moderna que el nuevo rey desea proyectar.