17 de noviembre de 2024 | 7:52

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Puigdemont condiciona el apoyo a Sánchez a un pacto fiscal para Catalunya

El antiguo líder catalán.

Mairenis Gómez

3 de mayo de 2024 | 2:12 pm

Carles Puigdemont ha intensificado sus amenazas hacia el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, condicionando su apoyo a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado a un pacto fiscal que conceda a Cataluña el 100% de la recaudación fiscal generada en la región. La demanda, que incluye el control total de infraestructuras clave como el aeropuerto de El Prat y el puerto de Barcelona, marca un momento crucial en las negociaciones políticas entre el Gobierno central y la Generalitat.

El líder de Junts ha revivido el lema «España nos roba» durante su declaración, argumentando que Cataluña es un «país rico de gente empobrecida» debido a la redistribución fiscal que beneficia a otras comunidades autónomas, especialmente a la Comunidad de Madrid. Puigdemont afirma que Cataluña contribuye con 22.000 millones de euros anuales más de lo que recibe, lo que ha exacerbado las tensiones fiscales entre la Generalitat y el Gobierno central.

La posición de Puigdemont podría tener consecuencias significativas para la estabilidad del Gobierno de Sánchez, ya que la falta de apoyo de Junts podría precipitar un adelanto de las elecciones generales. Esta situación pone de relieve la complejidad y la fragilidad de las alianzas políticas en España, especialmente en un contexto en el que los desafíos separatistas y la gestión de las autonomías siguen siendo temas candentes.

Además, Salvador Illa, líder del PSC y posible futuro presidente de la Generalitat, ha cerrado la puerta a cualquier pacto postelectoral con Junts. Illa ha subrayado que las políticas y la visión de Junts son incompatibles con las de un «Govern fuerte» que él desea liderar, lo que deja a Cataluña ante un escenario político incierto post-12 de mayo con opciones limitadas a una coalición de izquierda, un bloque independentista o una posible repetición de elecciones.

Este tenso panorama político subraya la división continua y las negociaciones complejas que caracterizan la política española y catalana, donde el equilibrio de poderes y las demandas regionales continúan influyendo profundamente en el panorama nacional. Las declaraciones de Puigdemont y la respuesta de Illa reflejan no solo las estrategias partidistas sino también las profundas diferencias ideológicas que podrían definir el futuro político y económico de Cataluña y de toda España.

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