7 de noviembre de 2024 | 2:25

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Sánchez tendrá que renegociar la ley de amnistía tras el voto negativo de Junts en el Congreso

Negociaciones PSOE-Junts avanzan discretamente hacia el entendimiento

Mairenis Gómez

30 de enero de 2024 | 6:30 pm

El desafío de renegociar la Ley de Amnistía en el Congreso

En un giro político imprevisto, la proposición de la Ley de Amnistía en España ha sufrido un revés significativo. Este miércoles, definitiva del Congreso de los Diputados, el partido político Junts ha decidido no apoyar la ley, provocando así su caída y forzando al gobierno de Pedro Sánchez a volver a la mesa de negociaciones. La ley, que había generado un amplio debate y expectación, necesitaba una mayoría absoluta para su aprobación, umbral que no fue alcanzado gracias a la decisión inesperada de Junts.

La votación inicial del dictamen de la Ley de Amnistía, que no requería de una mayoría absoluta, pasó con 177 votos a favor y 172 en contra. Los votos afirmativos incluyeron los de varios partidos como PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bidu, PNV, Podemos y BNG. Sin embargo, la oposición, compuesta por PP, Vox, UPN y CC, se mantuvo firme en su negativa.

El problema surgió en la segunda votación, necesaria por el carácter orgánico de la ley, que exigía al menos 176 votos para su aprobación. En este punto crucial, Junts cambió su voto a negativo, reduciendo los apoyos a solo 171 diputados, incluso por debajo de los 179 votos de la oposición. Este resultado inesperado ha desembocado en que la ley no se haya podido aprobar.

La reacción y el proceso a seguir

El artículo 131 del reglamento del Congreso dicta que, ante esta situación, el dictamen debe ser remitido a la Comisión de Justicia. Este organismo tendrá un mes para redactar un nuevo texto, que posteriormente deberá ser sometido a una nueva votación en el Pleno del Congreso.

Este acontecimiento no tiene muchos precedentes en la historia legislativa reciente de España. Ahora, el Congreso debe aclarar qué enmiendas presentadas anteriormente podrán seguir defendiéndose en la comisión. Existe la posibilidad de pactar enmiendas transaccionales que, a diferencia de las votaciones en el Pleno del Congreso, no necesitarán el acuerdo unánime de todos los grupos.

Un desafío para el Gobierno de Sánchez

Este revés es un desafío significativo para el gobierno de Pedro Sánchez, que ahora se ve obligado a replantear su estrategia y buscar nuevos acuerdos que permitan avanzar la ley. La situación pone de manifiesto la complejidad y la dinámica cambiante del panorama político español, donde las alianzas y los acuerdos son cruciales para el avance de cualquier legislación.

El proceso de renegociación de la ley será un test crucial para la capacidad del gobierno de manejar las complejidades del Congreso y lograr el consenso necesario para sus iniciativas legislativas. A su vez, este episodio resalta la importancia del diálogo y la negociación en un entorno político cada vez más fragmentado y desafiante.

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