Sequía en Francia: prohíben llenar piscinas desmontables y regar jardines privados por crisis hídrica

La escasez de lluvias que afecta a España también ha activado las alertas en la vecina Francia, donde ya son cuatro las regiones que han declarado la crisis por sequía. La última región en sumarse a la lista es Pirineos Orientales, la más próxima a Cataluña, que incluye el Rosellón o la Alta Cerdeña.

Medidas restrictivas ante la sequía

Esta declaración supone la adopción de una serie de restricciones al consumo de agua que aún no se han adoptado en la frontera española. El ministro de Medioambiente francés, Christophe Béchu, anunció que a partir del 10 de mayo, el departamento asumirá varias restricciones.

Entre las medidas adoptadas se encuentran:

• Prohibición para los particulares de lavar sus coches en casa o regar sus jardines.
• Prohibición de vender y llenar piscinas desmontables.

Cambio de mentalidad

El ministro Béchu destacó la importancia de olvidar la cultura de la abundancia y explicó que la prohibición de las piscinas desmontables tiene como objetivo evitar tentaciones de hacer algo prohibido, como llenar las cubetas. Según Béchu, en los Pirineos Orientales no ha habido un solo día completo de lluvia desde hace un año y, ante una crisis así, el agua es para beberla y para nada más.

Otras regiones en alerta

Pirineos Orientales es la cuarta región en declararse en situación de crisis por sequía. Hasta 40 zonas del país, que suman la mitad del territorio, están en situación de alerta o prealerta. Se teme que este verano, 2.000 municipios tengan restricciones al consumo de agua.

Plan nacional del agua

El mes pasado, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció un programa nacional del agua destinado a frenar el desperdicio, aumentar el reciclaje hídrico y una «subida progresiva» de tarifas para determinados consumidores, como aquellos que tienen piscinas.

La crisis de sequía en Francia y España demuestra la importancia de adoptar medidas para enfrentar este problema ambiental. La adopción de políticas adecuadas y un cambio en la mentalidad de los ciudadanos respecto al consumo de agua pueden ser claves para enfrentar esta situación y proteger los recursos hídricos de ambos países.