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El peligroso tapado en la operación SUMAR

Mairenis Gómez

12 de junio de 2023 | 6:30 pm

En las turbulentas aguas de la política española, un nombre ha surgido de las sombras para liderar la nueva coalición Sumar: Iñigo Errejón. Una figura intelectual y estratégica, que durante mucho tiempo permaneció en un discreto segundo plano mientras su antiguo compañero de armas, Pablo Iglesias, acaparaba los focos.

De la sombra al centro del tablero

Errejón ha sido frecuentemente tildado de «la parte cerebral» de la fórmula que formó junto a Iglesias. De ideología similarmente radical, también ha tenido lazos con gobiernos de izquierda en Latinoamérica, y siempre ha sabido jugar sus cartas en el momento oportuno. Tras el desvanecimiento de Iglesias del escenario político, Errejón ha sabido aprovechar la oportunidad para emerger como una fuerza importante.

Sumar, la plataforma perfecta para un mensaje radical

Con su proyecto Más País limitado a un puñado de escaños, Errejón ha encontrado en Sumar la plataforma ideal para promover sus ideas. Encaramado en el puesto número 3 de la coalición en Madrid, se encuentra en una posición inmejorable para lanzar su mensaje.

¿Un tándem con Iglesias fuera de escena?

La retirada de Iglesias del Congreso no significa que su influencia haya desaparecido. En una especie de dualidad, Errejón parece haber asumido el papel del moderado «institucional», mientras que Iglesias ejerce su influencia desde fuera del Congreso. Así, aunque cada uno parece haber encontrado un papel que le conviene, la pregunta es si podrán mantener la armonía y complementarse efectivamente.

Un resurgimiento estratégico y oportunista

Si algo ha demostrado Errejón a lo largo de su carrera política es su habilidad para adaptarse a las circunstancias. Y ahora, cuando el escenario político parecía más incierto que nunca, ha sabido encontrar una oportunidad para resurgir.

El nuevo desafío para Errejón será demostrar que puede liderar un movimiento, trascender las divisiones y establecer una visión coherente para el futuro. Sólo el tiempo dirá si este último movimiento será la jugada maestra que lo consolidará como un líder indiscutible en la política española.

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