Trabajador municipal y apoderado del PP se convierte en «okupa de chalet»

Calp es el epicentro de una controversia que ha tomado la atención de los medios nacionales. Un trabajador del municipio, quien además se postuló como apoderado del Partido Popular (PP) en las últimas elecciones, ha ocupado una lujosa villa propiedad de un residente suizo. El incidente, que se suma a las dificultades de la localidad para gestionar la ocupación ilegal de viviendas, ha dejado a muchos perplejos y ha manchado indirectamente al PP.

La Ocupación Sorpresa

Langford Dominic Sakarai, conocido como Lang, es un ciudadano nacido en España pero residente en Suiza. Al llegar a Calp para disfrutar de unas vacaciones con su madre, se encontró con que su lujosa villa estaba ocupada por un trabajador municipal, que responde al nombre de Pedro.

Además de la ocupación, Pedro exige a Lang 40.000 euros, argumentando que ha realizado reformas en la propiedad. En su desesperación, Lang ha recurrido a la Guardia Civil y ha contratado a una empresa de desalojo. Sin embargo, Pedro se mantiene firme y sostiene que solo abandonará la propiedad «si le obligan a irse, por orden de un juez».

¿Qué dice Pedro?

Según Pedro, lleva más de un año y medio viviendo en la propiedad con su familia. Se defendió alegando que había realizado varias mejoras en la propiedad, incluyendo trabajos de fontanería, pintura, electricidad y jardinería. Como empleado en el departamento municipal de obras, Pedro tiene las habilidades para llevar a cabo estos trabajos.

Además, insistió en que la propiedad había estado abandonada durante mucho tiempo, razón por la cual decidió mudarse con su familia. Pedro parece decidido a resistir los intentos de desalojo.

Repercusiones para el PP

La noticia ha provocado un revuelo en Calp, en gran parte debido al papel de Pedro como apoderado del PP en las últimas elecciones. Muchos han recordado las promesas del candidato del PP a la Alcaldía, César Sánchez, sobre su lucha contra la ocupación ilegal de viviendas.

Sánchez había acusado a «los socialistas y Podemos» de ser responsables de las leyes que permiten la ocupación ilegal y había prometido crear una «brigada especial antiokupación en Calp». Si esto fuera cierto, parece que el primer desafío para esta brigada estaría dentro del propio ayuntamiento.

En resumen, la noticia de que un trabajador municipal y apoderado del PP ha ocupado una lujosa villa ha dejado a Calp sumido en un mar de desconcierto y controversia. El impacto en la reputación del PP está aún por verse.