18 proyectos que los vecinos de Bilbao han elegido para 2024

Bilbao, una ciudad en constante evolución. Pero, ¿quién dicta la dirección de este cambio? En los últimos tiempos, la respuesta parece ser: ¡los ciudadanos! Imagina poder decidir sobre los cambios urbanos que te afectan directamente. ¿Se siente bien, verdad? Esto es exactamente lo que ocurre en Bilbao gracias a un proceso participativo.

El Ayuntamiento de Bilbao ha adoptado una visión revolucionaria. Hace ya siete años, comenzó el programa de Presupuestos Participativos, reservando dos millones de euros para aquellos proyectos que los bilbaínos decidan. ¡Sí, como lo oyes! En lugar de tomar decisiones en despachos cerrados, el poder de decisión recae en quienes viven y sienten la ciudad todos los días.

Récord en participación

Este año, la voz ciudadana ha resonado con fuerza. Más de 6.055 bilbaínos decidieron sumar su voto, duplicando la participación del año anterior. Eider Inunciaga, concejala responsable del área, no pudo contener su satisfacción, destacando el placer que supone para el Ayuntamiento recibir el feedback directo de sus ciudadanos.

Diversidad de proyectos

¿Y qué piden los bilbaínos? De todo, desde mejoras en iluminación y accesibilidad, pasando por rutas culturales hasta campañas de salud. Un bidegorri en la avenida Zarandoa, sombra en la plaza Ugarteko, aparatos de gimnasia en Solokoetxe, y mucho más.

Cada propuesta es una ventana a las necesidades y deseos de la comunidad. Es como si la ciudad fuese un lienzo en blanco, y cada bilbaíno aportase su pincelada. ¿El resultado? Un mosaico vibrante y reflejo de la diversidad de sus habitantes.

El futuro ya está aquí

De las 620 propuestas recibidas, se preseleccionaron 33 basadas en su viabilidad. Y de esas, 18 brillantes ideas serán realizadas el próximo año. Para 2024, Bilbao será aún más la ciudad que sus ciudadanos desean.

Pero, ¿qué nos dicen las cifras de esta participación? Deusto e Ibaiondo encabezaron la votación, con un 27,3% y un 17,99% respectivamente. Además, las mujeres y los jóvenes entre 31 y 50 años demostraron ser fuerzas motrices en este proceso. ¡Bravo!

Conclusión

Bilbao nos da una lección magistral: la ciudad es de quienes la habitan. Los proyectos decididos por los ciudadanos no son solo obras o mejoras, son la expresión tangible del carácter, deseo y esperanza de una población que cree en su poder de cambio. Cuando se unen voces y esfuerzos, la ciudad no solo cambia, se transforma. ¿Y tú, estás listo para ser parte del cambio en tu ciudad?