Las 3 capitales vascas tienen 245 refugios climáticos

Una estrategia vital para combatir el calor

El creciente impacto del cambio climático ha desatado una urgente necesidad de proteger a los más vulnerables durante las olas de calor. En esta línea, las tres capitales vascas han fortalecido su resistencia con la implementación de refugios climáticos. Estos refugios, especialmente diseñados para colectivos vulnerables y personas con menos recursos, tienen como objetivo primordial mitigar los efectos del calor extremo.

Un respiro en medio del calor

Las tres capitales vascas Bilbao, Donostia y Gasteiz han liderado esta iniciativa con la creación de 245 refugios climáticos. Bilbao encabeza la lista con 131 refugios, seguido de Donostia con 89 y Gasteiz con 25. Este año, Bilbao ha sumado uno adicional a su red. Estos refugios ofrecen un alivio crucial durante las olas de calor, brindando condiciones ambientales favorables, como temperaturas más frescas y acceso a aire acondicionado, para aquellos que más lo necesitan.

Información y sensibilización

Además, en un esfuerzo por promover el uso de estos refugios, tanto Bilbao como Donostia llevarán a cabo una campaña informativa el próximo mes de mayo. Esta campaña tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de estos espacios y ofrecer recomendaciones para proteger la salud durante los períodos de calor extremo. En Bilbao, 31 personas han participado en sesiones formativas organizadas en los refugios de la red.

Diversidad de espacios refrescantes

Los refugios climáticos se encuentran tanto en espacios interiores como exteriores. Entre los interiores destacan los edificios con aire acondicionado, como museos, bibliotecas y centros culturales, donde la temperatura se mantiene alrededor de los 26 grados. Entre los espacios exteriores se incluyen parques, marismas y fuentes, que proporcionan un entorno más fresco y agradable durante los días calurosos.

Ampliando el alcance

Incluso, municipios como Irún están trabajando en la creación de un mapa que identifique todos los refugios climáticos disponibles para la ciudadanía. Además, se están explorando colaboraciones con empresas privadas, como centros comerciales, para ampliar la red de refugios. En Llodio, el Ayuntamiento está tomando medidas para abrir espacios públicos, como el Salón de Plenos, durante los días de calor extremo, y está incentivando a los bares locales a servir como refugios sin necesidad de consumir.

Renaturalización urbana: una alternativa sostenible

Para Margarita Martín, delegada de AEMET en Euskadi, la solución a largo plazo no reside en la dependencia de edificios de cemento con aire acondicionado. En su lugar, aboga por la renaturalización de las ciudades, fomentando la plantación de más vegetación. Esta visión es respaldada por Ihobe, la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, que está investigando los beneficios psicosociales de los espacios naturalizados en entornos urbanos.

Sin duda, la creación de refugios climáticos y la renaturalización urbana son pasos cruciales hacia una ciudad más resiliente y sostenible frente al cambio climático. Estas iniciativas no solo protegen a los más vulnerables, sino que también promueven un entorno más saludable y habitable para todos los ciudadanos de las capitales vascas.