Abusos en la ikastola Urretxindorra: tres décadas de silencio roto

Exalumnas denuncian complicidad institucional

Alumnas y exalumnas de la ikastola Urretxindorra, en Bilbao, han roto el silencio tras décadas de presuntos abusos cometidos por un profesor de euskera en Secundaria. Este caso, descrito como «pederastia» por las denunciantes, incluye comportamientos inapropiados que habrían sido ignorados sistemáticamente por la dirección del centro. La primera carta oficial de denuncia fue presentada hace años, y recientemente, cinco estudiantes de 16 años reabrieron la lucha al entregar una nueva carta firmada por ellas y sus compañeras a la dirección del colegio.

Denuncias previas ignoradas y represalias contra las víctimas

Según las exalumnas, al menos en dos ocasiones previas se presentaron cartas con firmas del alumnado exponiendo los abusos, pero la dirección del centro no solo hizo caso omiso, sino que tomó represalias contra las denunciantes. Algunas fueron amenazadas con la expulsión, y en una ocasión, la dirección exigió que se destruyera la carta presentada.

Las acusaciones incluyen comentarios sexuales reiterados, la narración de cuentos con contenido erótico durante las clases y una atmósfera sexualizada fomentada por el docente. Un caso especialmente grave se remonta a hace 25 años, cuando el profesor grabó a niñas en los vestuarios con una cámara de vídeo. A pesar de la gravedad, las víctimas aseguran que la dirección del centro no actuó contra él.

«Somos las adultas que no tuvimos entonces. El silencio terminó, no queremos que más niñas pasen por esto», afirman las exalumnas que han comenzado a organizarse en redes sociales y a través de un grupo de Telegram para recopilar testimonios y apoyar a las denunciantes actuales.

Testimonios que exigen acción y justicia

Las víctimas actuales y pasadas coinciden en que los comportamientos del profesor incluían comentarios misóginos, favores sexuales implícitos y conductas intimidatorias hacia las alumnas. Una exalumna recuerda cómo el docente prometió un 10 en el examen a una niña si llevaba la misma ropa ajustada con la que había asistido a clase.

Otra describe cómo el profesor la miró de manera lasciva hace solo tres años, una conducta que, según las denunciantes, ha sido una constante durante décadas. “El ambiente en sus clases era insostenible, lleno de comentarios sexuales y de doble sentido”, relatan las alumnas.

Respuestas tardías y reclamos de responsabilidad

El Departamento de Educación del Gobierno vasco ha abierto un expediente informativo sobre el caso, mientras que la dirección de Urretxindorra asegura que el docente ha sido apartado de su puesto. Sin embargo, las exalumnas afirman que simplemente solicitó una baja voluntaria y critican la respuesta del centro, que se limitó a pedir perdón si «alguien se ha sentido agredido o acosado».

«No fuimos agredidas, fuimos abusadas«, recalcan las denunciantes, que exigen un reconocimiento pleno del daño causado y medidas contundentes contra la dirección, a la que califican de «cómplice y encubridora».

La Ikastolen Elkartea, por su parte, ha solicitado la separación inmediata del profesor y ha expresado su apoyo a las víctimas. Sin embargo, las denunciantes reclaman justicia real y garantías de que ninguna otra niña pase por esta situación en el futuro.