Comerciantes de Bilbao en pie de guerra contra los abusos de Primark

La multinacional irlandesa genera mucho malestar en el pequeño comercio de Bizkaia

Los comerciantes de Bilbao no reciben precisamente con aplausos la apertura de Primark. La multinacional irlandesa abre este jueves una de las mayores tiendas de Europa en pleno centro de Bilbao. El mediano y pequeño comercio de Bizkaia está molesto con la llegada de la marca de retail low cost y busca iniciativas para unirse y luchar de forma conjunta contra los efectos.

Porque ya de entrada el modelo de negocio de Primark es totalmente opuesto al mediano y pequeño comercio. La marca irlandesa vende ropa en cantidades industriales, sin poner demasiado énfasis en el cliente ya que los precios son tan bajos que protestar no es habitual.

Primark hunde al pequeño comercio

En cambio, el comercio de toda la vida de Bilbao busca el modelo opuesto. Ofrecen productos de calidad a un precio directamente proporcional y con un trato personalizado. La amenaza de Primark es enorme, ya que muchos comerciantes pasarán a tenerlo muy complicado.

Bueno, más que muy complicado, más complicado. Porque no olvidemos que la pandemia ha creado un agujero muy difícil de salvar. La digitalización y el miedo al contagio han aumentado el poder de gigantes como Amazon y ahora que están abiertos los comercios la llegada del gigante del low cost es una pésima noticia.

Apertura el 20 de mayo

Tras muchos meses de obras y dudas por la pandemia, Primark Bilbao ya está listo para abrir sus puertas. La capital de Bizkaia contará con una de las tiendas más grandes y modernas de Europa. Este viernes, los empleados comenzarán ya con la colocación de los diferentes artículos en las baldas y perchas para tener todo preparado para una apertura fijada para el 20 de mayo.

Desde hace días un gran cartel con la marca de la multinacional irlandesa luce en el acceso principal de la que fuera durante años sede de BBVA, hoy conocida como Torre Bizkaia. La entrada al establecimiento comercial esta localizada en la plaza Circular, en la zona donde se encuentran la fuente y las escaleras, y un vigilante controla el acceso.