Bilbao Circular: Una gran iniciativa para que no sobre ni un pincho

Bilbao se posiciona en la vanguardia de la sostenibilidad con el proyecto Bilbao Circular, una iniciativa conjunta de la Fundación Elika, el Gobierno Vasco y Bilbao Dendak. Este programa busca combatir el desperdicio alimentario en la ciudad, involucrando a establecimientos hosteleros y comercios en un esfuerzo colectivo por una gestión más eficiente de los alimentos.

El Café Iruña: Un ejemplo de compromiso con la reducción del desperdicio

Situado en una esquina emblemática de Bilbao, con vistas al Palacio de Justicia y los Jardines de Albia, el Café Iruña no es solo un lugar con una rica historia y una oferta culinaria exquisita, sino también un ejemplo de responsabilidad ambiental. Con 120 años de trayectoria, este establecimiento enfrenta el reto de gestionar eficientemente los pintxos que elabora diariamente. A pesar del volumen alto de producción, el Café Iruña ha logrado reducir su desperdicio alimentario a solo tres kilos al día, lo que equivale a unos 25 pintxos. Este logro es significativo, considerando que, según estudios recientes, los bares y restaurantes de Bilbao desperdician entre el 5% y el 15% de sus pintxos.

La participación en el proyecto Bilbao Circular

El Café Iruña es uno de los nueve negocios que han participado en el proyecto piloto de Bilbao Circular. Este programa no solo mide la cantidad y el tipo de comida que se desperdicia, sino que también ofrece asesoramiento individualizado y soluciones prácticas. Desde pautas en la compra hasta estrategias de almacenamiento, el objetivo es dotar a los establecimientos de herramientas para prevenir, reducir y revalorizar los excedentes alimentarios.

Bilbao Circular: Más allá de la hostelería

Bilbao Circular no se limita a bares y restaurantes; también involucra a fruterías y comercios de alimentación. La gerente de Elika, Arantza Madariaga, enfatiza la importancia de establecer acuerdos con residencias o bancos de alimentos para dar salida a los productos sobrantes. Pero el enfoque principal de la iniciativa es prevenir el exceso antes de que ocurra, cambiando las prácticas de consumo y gestión de alimentos tanto en los negocios como en los hogares.

Un compromiso con el consumo responsable

El reto de Bilbao Circular va más allá de los comercios y busca influir en los hábitos de consumo de toda la ciudadanía. Se estima que cada persona desperdicia aproximadamente 40 kilos de comida al año. Por ello, la iniciativa aboga por un consumo y un pedido de comida en los restaurantes más razonable y consciente.

El impacto en la cadena alimentaria vasca

El desperdicio alimentario en la cadena vasca asciende a 244.972 toneladas anuales, con un 57% de este desperdicio originándose en los hogares, un 26% en la distribución y un 12% en hoteles, restaurantes y cafeterías. Sorprendentemente, el 37% de los alimentos desperdiciados en estos sectores es comestible, lo que resalta la importancia de iniciativas como Bilbao Circular.

Un modelo a seguir en sostenibilidad y responsabilidad social corporativa

Bilbao Circular no solo representa un esfuerzo por mejorar la sostenibilidad y la eficiencia económica de los negocios locales, sino que también es un modelo de responsabilidad social y ambiental. Esta iniciativa pone a Bilbao en el mapa como una ciudad comprometida con la lucha contra el desperdicio alimentario y demuestra que con la colaboración entre diferentes sectores se pueden alcanzar soluciones innovadoras y efectivas.

En conclusión, Bilbao Circular es un proyecto ejemplar que demuestra cómo la colaboración y la innovación pueden generar un impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente. A través de esta iniciativa, Bilbao no solo mejora su competitividad y sostenibilidad, sino que también se convierte en un referente de gestión responsable de alimentos. Este esfuerzo colectivo de la ciudad por combatir el desperdicio alimentario es un