15 de noviembre de 2024 | 10:00

Bilbao

Colegio Hijas de la Caridad Nuestra Señora de Begoña de Santutxu condenado por inacción en un grave caso de bullying infantil

Mairenis Gómez

15 de noviembre de 2024 | 8:13 am

Una sentencia histórica y una indemnización sin precedentes

El Colegio Hijas de la Caridad Nuestra Señora de Begoña, situado en el barrio bilbaíno de Santutxu, ha sido condenado a pagar 40.000 euros a la familia de una niña de cinco años por su inacción frente a un grave caso de bullying y abusos sexuales. La sentencia, calificada de pionera, destaca tanto por la edad de la víctima como por la cantidad de la indemnización, la más alta fijada hasta la fecha en un caso similar.

El juez dictaminó que el centro adoptó una “actitud de espectador” frente a las constantes agresiones que sufrió la menor durante el curso 2021-2022, calificando las medidas adoptadas por el colegio de “ineficaces”.

Los hechos: agresiones reiteradas y abusos

La víctima, que cursaba tercero de Infantil, fue acosada y agredida por una compañera un año mayor. Según el fallo judicial, las agresiones incluían golpes, intimidaciones, robos de comida y abusos sexuales en el baño del colegio. Los incidentes se extendieron durante al menos seis meses, desde septiembre de 2021 hasta marzo de 2022.

El magistrado subrayó que el colegio no solo falló en proteger a la menor, sino que tampoco consideró alternativas que pudieran haber puesto fin a las agresiones. “El centro se convirtió en mero espectador”, señaló en su resolución.

Secuelas psicológicas de la víctima

El fallo recoge que la menor presenta secuelas graves a raíz de los hechos, incluyendo la pérdida temporal del habla, retraimiento social, insomnio, pérdida de apetito y un cuadro diagnosticado como estrés postraumático severo. Según la psiquiatra de Osakidetza que trató a la niña, su estado era de una “extraordinaria gravedad” debido a la naturaleza de los abusos sufridos.

A pesar de las reuniones mantenidas por los padres con el centro y la intervención del Departamento de Educación del Gobierno Vasco, el protocolo de bullying activado por las autoridades no detectó ninguna irregularidad, lo que agrava la falta de acción efectiva por parte del colegio.

Un fallo recurrible

Aunque el fallo establece claramente la responsabilidad del colegio, la institución ya ha anunciado su intención de recurrir la sentencia ante la Audiencia Provincial de Bizkaia, argumentando que se “cumplieron todos los protocolos” establecidos.

Por su parte, la familia de la menor continúa lidiando con las consecuencias emocionales y psicológicas que estos eventos han dejado en la niña, quien aún recibe tratamiento psiquiátrico y medicación.

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