Control de tours turísticos en bicicleta en zonas peatonales de Bilbao

Preocupaciones ciudadanas

Recientemente, ha habido crecientes preocupaciones entre los residentes de Bilbao sobre la proliferación de tours turísticos en bicicleta que atraviesan las zonas peatonales de la ciudad. Los ciudadanos han expresado su frustración por la necesidad de esquivar a grupos de turistas, particularmente familias inglesas, que circulan por áreas peatonales a pesar de la existencia de carriles bici bien diseñados y específicos para este propósito, conocidos localmente como bidegorris.

Llamado al Ayuntamiento

La cuestión central que se plantea es si el Ayuntamiento de Bilbao tiene planes para controlar estos tours turísticos en bicicleta y redirigirlos hacia los bidegorris correspondientes. La preocupación radica en la seguridad y comodidad de los peatones que deben compartir espacios con ciclistas que, a menudo, desconocen las normas locales o simplemente optan por no seguirlas.

La necesidad de un control más estricto y una mejor regulación de estos tours es evidente. Los residentes están pidiendo que se tomen medidas para asegurar que los ciclistas usen los carriles bici destinados a tal fin, reduciendo así los conflictos y mejorando la experiencia tanto de los peatones como de los propios ciclistas.

Propuestas y soluciones

Para abordar esta situación, se podrían considerar varias acciones:

1. Mayor señalización: Colocar señales claras en las zonas peatonales indicando la prohibición de circular en bicicleta y redirigiendo a los ciclistas hacia los bidegorris.
2. Patrullas de control: Implementar patrullas de agentes de movilidad que monitoreen las zonas peatonales y aseguren el cumplimiento de las normas.
3. Campañas de concienciación: Realizar campañas dirigidas a los turistas para informarles sobre las normas de circulación en Bilbao, promoviendo el uso de los carriles bici.
4. Colaboración con empresas de tours: Trabajar con las empresas que organizan estos tours para asegurar que sus rutas respeten las áreas peatonales y utilicen los bidegorris.

El Ayuntamiento de Bilbao debe considerar estas preocupaciones y tomar medidas para asegurar una convivencia armoniosa entre peatones y ciclistas, mejorando así la calidad de vida en la ciudad y la experiencia de todos sus habitantes y visitantes.