Elizegi se apunta otro desastre de gestión empresarial en el Athletic

El presidente fracasa en otro de los proyectos que emprendió desde que llegó a Ibaigane

El presidente del Athletic, Aitor Elizegi, se ha apuntado otro desastre total en la gestión empresarial del club desde su llegada. Esta vez ha visto cómo se cerraba la tienda de la Alameda de Mazarredo, frente a la explana del Museo Guggenheim. La idea de atraer a los turistas como clientes no ha cuajado.

El error estratégico que supuso abrir un negocio de un club de fútbol para captar turistas ya se explica por sí solo. Pero si encima se da en un contexto de pandemia mundial, con un importante sector de la población sufriendo consecuencias sanitarias, sociales o económicas, estamos ante la crónica de una muerte anunciada.

Elizegi se la vuelve a pegar

La tienda buscaba captar como clientes a los visitantes del museo y a los muchos turistas que pasan por esa zona de la capital. Sin embargo, las restricciones han supuesto un terrible golpe para el plan de negocio. Apenas llegan visitantes extranjeros y además ahora sólo pueden acceder a ella los habitantes de las localidades colindantes y sólo por motivos de trabajo o sanitarios.

El comercio fue inaugurado el pasado 15 de mayo. El acto se celebró al poco de que se levantara el confinamiento y fue recibido como un espaldarazo al pulso comercial de la ciudad en un momento en el que todas las noticias que llegaban desde el sector hablaban de cierres o ERTE’s. Elizegi es evidente que no calculó bien los tiempos.

Fiestón de apertura, silencio tras cierre

La apertura del local fue un acto al que el Athletic dio un gran realce. Además del presidente, Aitor Elizegi, acudieron el alcalde, Juan Mari Aburto. el responsable de bilbaoDendak, Rafael Gardezabal, el concejal de Desarrollo Económico, Xabier Otxandiano, y la directiva Joana Martínez.

Sin embargo, tras anunciarse el cierre, no se ha dado todo el bombo que merece un fracaso de estas características del presidente Elizegi. El Athletic se queda con cuatro establecimientos abiertos, en el estadio de San Mamés, Alameda Rekalde, Casco Viejo y Max Center de Barakaldo.