30 de septiembre de 2024 | 9:32

Bilbao

Imaginativa protesta en Bilbao contra la gestación subrogada

Miguel Castillo

23 de abril de 2023 | 3:00 pm

La gestación subrogada, también conocida como vientre de alquiler, ha sido objeto de numerosos debates en la sociedad actual. Mientras algunos defienden la práctica como una forma de reproducción asistida que ayuda a las parejas con problemas de fertilidad, otros la consideran una forma de explotación de la mujer y tráfico de personas que convierte a los bebés en productos comerciales.

¿Derecho o deseo?

El argumento a favor de la gestación subrogada se basa en la idea de que el deseo de ser padres y madres se convierte en un derecho fundamental. Sin embargo, cabe preguntarse si los deseos personales pueden considerarse derechos. La realidad es que la compra de bebés no constituye un progreso ni un avance social, sino una violación de la dignidad tanto de la madre gestante como del niño.

Explotación reproductiva y tráfico de personas

La gestación subrogada implica, en muchos casos, la explotación reproductiva de las mujeres y la comercialización de los bebés. A pesar de estar prohibida en muchos países, hay agencias y clínicas que ofrecen sus servicios para gestionar todos los trámites necesarios. En este sentido, el negocio de la explotación reproductiva ha experimentado un crecimiento exponencial, pasando de facturar 6.000 millones en 2012 a 115.000 millones en 2022.

El silencio cómplice

La existencia de clínicas de reproducción asistida que ofrecen bebés a la carta, con la permisividad de gobiernos y el silencio de la oposición y del feminismo institucional, evidencia la falta de concienciación sobre la problemática de la gestación subrogada.

¿Maternidad subrogada o explotación reproductiva?

Es necesario dejar claro que la maternidad no se puede subrogar. El término «vientre de alquiler» es un eufemismo utilizado por los traficantes de seres humanos para crear la idea en la sociedad de que hay mujeres que donan su capacidad reproductiva para el beneficio de quienes no pueden tener hijos.

Cambio de perspectiva

Debemos dejar de hablar de maternidad subrogada y vientres de alquiler, y comenzar a hablar de explotación de la capacidad reproductiva de las mujeres y de esclavas reproductivas. Solo así se podrá concienciar a la sociedad sobre lo que está ocurriendo con millones de mujeres en el mundo.

Legislación y exigencias

La ley 14/2006 de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, prohíbe expresamente la explotación reproductiva y la compra-venta de bebés en España. Sin embargo, es necesario exigir que se cumpla la prohibición de publicitar y promocionar la venta de bebés, así como cualquier gestión que facilite este comercio.

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