Interceptación de 38 caracoles gigantes africanos peligrosos en el Aeropuerto de Bilbao

La Guardia Civil en la Sección Fiscal y de Fronteras del aeropuerto de Bilbao, en Loiu, ha intervenido en un incidente en el que se encontraron 38 caracoles gigantes africanos vivos. Estos moluscos, que pertenecen a una especie invasora y peligrosa, fueron hallados en el equipaje de una pasajera que venía de Nigeria vía París.

Descubrimiento de caracoles gigantes africanos en el equipaje

El pasado 9 de marzo, la subdelegación del Gobierno de Vizcaya informó que los caracoles gigantes africanos fueron encontrados en la maleta facturada de una mujer de Nigeria. La pasajera llevaba un saco que contenía 38 caracoles gigantes africanos, con un tamaño promedio de unos 10 centímetros cada uno. Todos los moluscos estaban vivos y pesaban en total 5,3 kilos.

Riesgos para la salud y el medio ambiente

Los caracoles interceptados pertenecen a la especie Achatina fulica, considerada una de las plagas más peligrosas de caracoles en el mundo. Estos moluscos pueden transmitir parásitos perjudiciales para la salud humana. A pesar de que estos caracoles se pueden utilizar como mascotas o incluso para cocinar, también representan riesgos para la salud de las personas y pueden causar un desequilibrio ecológico en los ecosistemas donde son introducidos. Esto se debe a su alta voracidad, su capacidad destructora en los cultivos y su habilidad para transmitir patógenos vegetales.

Consecuencias legales y medidas preventivas

La pasajera que llevaba los caracoles gigantes ha sido denunciada por una presunta infracción a la Ley 33/2015, que modifica la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. El incidente también ha sido reportado al Departamento de Ordenación del Territorio y de Medio Ambiente del Gobierno vasco.

Las especies invasoras como el caracol gigante africano son una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en nuestro planeta. Además, generan pérdidas económicas millonarias y pueden poner en riesgo la salud de las personas. Por ello, es fundamental que las autoridades tomen medidas preventivas para evitar la introducción y propagación de estas especies en nuevos ecosistemas.