Los mejores momentos de Iñaki Azkuna como alcalde de Bilbao

Iñaki Azkuna vivió grandes momentos durante sus quince años como alcalde de Bilbao. Entre los más destacados se encuentran su nombramiento como mejor alcalde del mundo en 2012 y una década llena de elogios gracias a la buena gestión realizada en torno a la regeneración urbanística de la villa bilbaína. Los expertos urbanistas City Mayors le otorgaron el reconocimiento a mejor alcalde del mundo en 2012 gracias a la transformación que sufrió Bilbao durante la última década. La capital vizcaína pasó de ser una ciudad gris e industrial a un centro internacional para el turismo y las artes.

En sus quince años al frente del consistorio bilbaíno, Azkuna vio crecer alrededor de la Ría a edificios ya emblemáticos de Bilbao como el puente Zubizuri; las torres Isozaki; la torre Iberdrola o la última joya de la corona, el nuevo estadio de San Mamés. Azkuna, del Athletic Club de toda la vida, vio nacer al nuevo icono de la capital vizcaína en su último año al frente del Ayuntamiento de Bilbao.

El alcalde también ha sido aplaudido por su gestión en el consistorio bilbaíno. El Ayuntamiento de Bilbao cerró los años 2011 y 2012 con deuda cero, mientras que en 2013 cerró con una deuda de cuatro millones para inversiones extraordinarias. Iñaki Azkuna también ha destacado por poner a Bilbao como uno de los ayuntamientos más transparentes de España por segundo año consecutivo.

Reconocido por el pueblo bilbaíno como un alcalde cercano y dispuesto a escuchar a la sociedad, Azkuna destacó durante sus quince años por su gran empatía.

Un alcalde polémico

El alcalde de Bilbao ha destacado también por sus polémicas. Recientemente, Azkuna se manifestó contra la iniciativa presentada por EH Bildu para retirar del consistorio bilbaíno los cuadros con las imágenes de los alcaldes de la época franquista. También fue muy polémica su gestión sobre el cierre de gaztetxes como el de Santutxu, Casco Viejo o el famoso caso del de Rekalde. Polémicas fueron también sus declaraciones sobre los bazares chinos, sobre los que decía que abrían y que luego comían, dormían y procreaban sus dueños en el propio bazar. Azkuna fue polémico también cuando se burló de que Vitoria fuera capital de Euskadi.