25 de abril de 2024 | 1:35

Bilbao

Reubicada en el paseo de Campo Volantín la escultura de Nestor Basterretxea “Mascarón de proa”

Jesús Carames

8 de mayo de 2017 | 5:44 pm

  •  La obra se realizó el 1986 para conmemorar el centenario de la Cámara de Comercio y estuvo ubicada delante del edificio hasta el año 2012, año que fue cedida al Ayuntamiento y retiró para su restauración.
  • A partir de hoy esta escultura de hierro de 3.500 kg de peso estará en el parterre de Campo Volantín frente a los números 17-18.
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mascarón de proa Bilbao Basterretxea / twitter

El Ayuntamiento de Bilbao ha inaugurado esta mañana una escultura del artista Néstor Basterretxea en el parterre del Paseo Campo Volantín ubicada frente a los números 17-18. Esta escultura que originalmente estuvo situaba en la Cámara de Comercio de Bilbao, ha sido reubicada a este emplazamiento después de que fuera cedida al Ayuntamiento y se restaurara.

La obra “Mascarón de proa” que se creó en 1986 es de hierro, tiene unas dimensiones de 450 x100 x 300 cm y pesa aproximadamente unos 3.500 kg. Fue realizada por encargo para conmemorar el centenario de la Cámara de Comercio de Bilbao, de ahí su ubicación delante del edificio en la Calle Licenciado poza 17.

La obra se retiró de la entrada al edificio de la Cámara de Comercio el día 12 de abril de 2012 y fue cedida al Ayuntamiento de Bilbao para su posterior restauración e instalación en un espacio público de la ciudad.

A partir de hoy esta obra podrá admirarse en el Paseo de Campo Volantín. La elección de la localización propuesta para la reubicación de la escultura ha venido determinada fundamentalmente por las características de la propia pieza.

El hecho de la que obra conmemore el centenario de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación y que evoque una temática relacionada con la historia marítima, industrial y comercial de la institución y de la propia ciudad de Bilbao, hacen de las márgenes de la ría, y concretamente este lugar, el emplazamiento idóneo para su reubicación.

El Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto con familiares y amigos del artista, han participado hoy en el acto de inauguración de esta nueva ubicación para la escultura de Nestor Basterretxea.

MASCARÓN DE PROA

Esta obra evoca a un mascarón de proa en movimiento o una grúa. Está constituida por diversas planchas metálicas, responde a los planteamientos del arte vasco de vanguardia y se caracteriza por su severidad plástica, la abstracción, el constructivismo y el análisis sistemático y constante de las formas.

La pieza se conforma como una transcripción de los Akets de madera característicos del artista y evoca a otra de las esculturas de Néstor Basterretxea que puede contemplarse en la calle Buenos Aires, junto al antiguo Banco Urquijo.

NÉSTOR BASTERRETXEA

Néstor Basterretxea nació en Bermeo el 6 de mayo de 1924 y falleció en Fuenterrabia el 12 de julio de 2014. Fue escultor, pintor y director de cine.

En 1936, debido al estallido de la Guerra Civil Española, se exilió con su familia a Iparralde y más tarde a Paris. Allí comenzó su andadura artística como pintor y dibujante. Pero en 1942, la II Guerra Mundial obligó a la familia Basterretxea a abandonar tierras francesas y cruzar el Atlántico hasta Buenos Aires donde residieron durante los próximos once años.

El escultor y pintor bermeotarra desarrolló durante su estancia en Argentina su primera actividad artística a nivel profesional. En 1952 se casó y volvió a Euskal Herria. Animado por Jorge Oteiza se presentó al concurso para realizar los murales de la cripta del santuario de Arantzazu y ganó. Tras dos años de trabajo, la prohibición que paralizó la decoración del Santuario también afectó a Basterretxea. La iglesia calificó de inadecuada su obra y ordenó paralizarla. Fue, sin duda, uno de los capítulos más agridulces en la trayectoria del artista. Hubo que esperar a 1984 para que, bajo el auspicio de la Diputación Foral, se replantease el repertorio iconográfico y la ejecución de los murales.

Representante de la modernidad artística reivindicativa y furiosa, su nombre era más que conocido para entonces y durante los años 50 participó en abundantes exposiciones por Europa y América. Su espíritu inconformista e innovador le llevó en ese período a fundar y participar en dos importantes grupos artísticos de vanguardia; en 1957 formó el Equipo 57, centrado en el arte experimental, junto a Jorge Oteiza y Agustín Ibarrola, entre otros, y en 1966 el grupo Gaur junto al propio Oteiza y Eduardo Chillida.

En la década de los 60 se dedicó sobre todo a la escultura, sin abandonar del todo su faceta pictórica. También trabajó en el ámbito de la cerámica, la tapicería, la fotografía y el cine. Durante varios años también desarrolló su trabajo en el campo del diseño industrial, sobre todo en la decoración de hoteles y diseño de muebles.
Con el paso de los años y entrando en los 70, Néstor Basterretxea comienza a reflejar el conflicto vasco en sus obras: esculturas elaboradas sobre viejas vigas de madera de roble para expresar sus sentimientos.

Fue Consejero de Cultura del Gobierno Vasco durante dos años en los años 80, y a finales de esta década inauguró dos de sus obras más conocidas: en 1988 la Paloma por la Paz, de siete metros de alta por nueve de ancha, que se instaló en el paseo de La Zurriola de San Sebastián, y 1989 el Monumento al pastor vasco que se encuentra instalada en la localidad de Reno, en el estado norteamericano de Nevada. Para realizar este monumento, primera escultura sobre Euskal Herria en Estados Unidos, fue seleccionado entre treinta artistas internacionales.

Entre los numerosos reconocimientos que le otorgaron destaca el Premio Eusko Ikaskuntza-Caja Laboral de Humanidades, Cultura, Artes y Ciencias Sociales de Eusko Ikaskuntza que recibió en 2005.

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