Usuarios del tren Feve León – Bilbao denuncian caos en el servicio

Los viajeros del tren Feve León-Bilbao enfrentan trasbordos dobles, supresiones de servicios y una gestión deficiente, lo que ha generado indignación y complicaciones en sus desplazamientos.

Los usuarios del tren Feve que conecta León con Bilbao han denunciado repetidamente problemas con el servicio, que han empeorado en las últimas semanas. La falta de maquinistas, junto con las obras en la línea de Ancho Métrico, ha provocado una serie de complicaciones, incluyendo trasbordos dobles y cancelaciones de trenes, afectando gravemente a los viajeros.

Obras en la línea y falta de maquinistas: una tormenta perfecta para los usuarios

A medida que se aproximaba el inicio del servicio de autobuses entre León y Mataporquera debido a las obras en la línea de Ancho Métrico, los problemas para los usuarios del tren Feve León-Bilbao se han intensificado. Este fin de semana, los viajeros vivieron situaciones caóticas debido a la falta de maquinistas. La ausencia de interventores y la necesidad de realizar trasbordos dobles entre tren y autobús añadieron una capa adicional de frustración.

Un incidente notable ocurrió en Mataporquera, donde los pasajeros fueron informados de que continuarían su viaje en autobús, que salió con 20 minutos de retraso en comparación con el tren. Al llegar cerca de Balmaseda, se les notificó otro cambio de transporte al tren, el cual estaba lleno debido a la concurrida Feria Medieval de Balmaseda. Esto dejó a muchos pasajeros, incluidos ancianos, de pie y sin espacio adecuado.

Indignación de los usuarios ante la descoordinación y las cancelaciones constantes

La falta de organización y coordinación ha sido una constante fuente de indignación entre los usuarios. No solo han lidiado con trasbordos incómodos, sino que también han sufrido la cancelación de servicios durante toda la semana debido a la falta de maquinistas. Este lunes, la situación se complicó aún más cuando un tren descarriló en la estación de Sodupe, inhabilitando la vía y obligando a los pasajeros a tomar otro cercanías para enlazar en Balmaseda con la línea León-Bilbao, acumulando hasta 40 minutos de retraso.

Un usuario expresó su frustración: «Al coger ese cercanías, que viene 20 minutos después, acumulamos ya 40 minutos de retraso, y en Balmaseda ya hemos tenido que volver a bajar para coger el tren que va hacia León». Comparando con las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, los usuarios sienten que sus problemas no reciben la atención necesaria y adecuada.

Preocupación por el futuro del servicio y los próximos trasbordos

La preocupación de los usuarios no se detiene aquí. Con el anuncio de Renfe de que a partir del 20 de mayo se suprimirá el servicio de tren y se sustituirá por autobuses entre León y Guardo debido a las obras de Adif, muchos se preguntan cuántos trasbordos adicionales tendrán que soportar. La falta de información clara y la gestión ineficaz de la situación aumentan la ansiedad y el malestar entre los viajeros.