Viaje de Madrid a Bilbao en coche eléctrico: Una experiencia reveladora

Exploramos la viabilidad de un viaje en coche eléctrico desde Madrid a Bilbao con una sola carga, utilizando el Mercedes EQS como vehículo de prueba. Esta ruta nos permitirá descubrir no solo la autonomía real del coche, sino también las infraestructuras de carga disponibles y la experiencia de viajar largas distancias propulsadas exclusivamente por electricidad.

El desafío de la autonomía en la movilidad eléctrica

Para esta aventura, elegimos el Mercedes EQS 580, conocido por su impresionante autonomía homologada de 678 km según WLTP. Al iniciar el viaje, la pantalla mostraba una autonomía real de 482 km, indicando una variación respecto a la cifra homologada, pero aún suficiente para cubrir los 402 km hasta Bilbao.

La ruta comenzó en Madrid, desde la sede de Iberdrola, y nuestra primera parada fue en el Restaurante Hotel Abadesa en Burgos. A pesar de que otros vehículos eléctricos necesitaron recargar antes de llegar a Bilbao, el EQS aún marcaba un 44% de autonomía al llegar a este punto. Tras una parada de 50 minutos y aprovechando los cargadores de Iberdrola, la batería se recargó al 100%.

Más que una cuestión de autonomía: Una experiencia integral

Durante el trayecto, no escatimamos en utilizar todas las funcionalidades del EQS, desde la Hyperscreen hasta la calefacción y funciones de masaje. Este uso intensivo del vehículo reflejó un consumo de 26,1 kWh, pero aún así, la autonomía resultó suficiente para llegar a Bilbao sin problemas.

Este viaje no solo puso a prueba la autonomía del Mercedes EQS, sino que también nos permitió experimentar la realidad de la movilidad eléctrica en condiciones reales de conducción. La disponibilidad y eficiencia de los puntos de carga, así como la comodidad y prestaciones del coche, jugaron un papel crucial en la experiencia de viaje.

Reflexiones del viaje

La ruta de Madrid a Bilbao en el Mercedes EQS demostró que es posible realizar viajes largos en coche eléctrico sin la angustia por la autonomía. El viaje también destacó la importancia de una infraestructura de carga bien desarrollada y accesible.

En resumen, esta experiencia nos muestra que la transición hacia la movilidad eléctrica es no solo viable, sino también agradable y cómoda. El viaje en el EQS de Madrid a Bilbao es un claro ejemplo de cómo los coches eléctricos pueden satisfacer las necesidades de viajes largos, ofreciendo a los usuarios una nueva forma de experimentar la carretera.