4 años de cárcel para entrenador en Bizkaia tras abusar de una jugadora menor de edad

La Audiencia de Bizkaia condena al entrenador por abuso sexual a una menor de 14 años

La Audiencia de Bizkaia ha sentenciado a un entrenador de un equipo de fútbol femenino a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de una jugadora menor de 14 años en 2022. Según el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), el incidente ocurrió el 14 de junio de 2022, cuando el acusado buscó un encuentro con la menor fuera del horario de entrenamiento. Aprovechando el pretexto de corregir su postura al correr, se colocó detrás de ella, echó sus brazos hacia atrás y presionó su pene erecto contra el cuerpo de la joven.

La resolución del tribunal destaca la claridad y coherencia en la declaración de la víctima, rechazando cualquier posible móvil espurio alegado por la defensa. El tribunal considera que la corrección de la postura fue solo una excusa para acercarse al cuerpo de la menor y llevar a cabo el acto sexual denunciado.

La sentencia incluye inhabilitación y medidas adicionales

Además de la pena de prisión, el tribunal ha inhabilitado al acusado para ser entrenador de fútbol escolar durante nueve años. Tras salir de prisión, deberá participar en programas de educación sexual como medida de libertad vigilada durante cinco años. También se le prohíbe comunicarse o acercarse a la víctima a menos de 500 metros durante seis años y se le impone el pago de una indemnización de 5000 euros.

Este caso no es el único en el historial del acusado. En marzo pasado, la Audiencia Provincial de Bizkaia lo condenó a diez años de prisión por agredir sexualmente a dos jóvenes en 2015 y 2017. Una de las víctimas tenía una discapacidad psíquica y la otra era menor de edad en el momento de los hechos.

Detención y pruebas de ADN en 2022

El acusado fue detenido en 2022 en relación con el caso de abuso sexual a la menor. Durante la investigación, se tomaron muestras de ADN que coincidieron con el perfil del acusado en los casos anteriores. Esta prueba fue crucial para la condena, demostrando un patrón de conducta delictiva y proporcionando justicia a las víctimas.

Este caso subraya la importancia de la valentía de las víctimas al denunciar los abusos y el papel esencial del sistema judicial para proteger a los menores y garantizar que los culpables enfrenten las consecuencias de sus acciones.