20 de diciembre de 2024 | 10:51

Bizkaia

60 personas vigilan la llegada de pellets en las playas de Bizkaia

60 personas vigilan la llegada de pellets en las playas de Bizkaia

Jeickson Sulbaran

11 de enero de 2024 | 10:48 am

En un despliegue de responsabilidad y urgencia medioambiental, Bizkaia se ha convertido en el centro de una operación sin precedentes con la llegada inesperada de pequeños gránulos plásticos, conocidos como pellets, a sus costas, la región se enfrenta a un desafío ambiental que pone a prueba su capacidad de respuesta. Este incidente, más que un hecho aislado, destaca la fragilidad de nuestros ecosistemas marinos y la necesidad de una acción rápida y coordinada.

La detección de estos pellets en playas como La Arena, Sopela y Gorrondatxe ha activado las alarmas en Bizkaia. Aunque la cantidad encontrada hasta ahora es mínima y dispersa, el riesgo de un impacto mayor es una preocupación latente. La incógnita principal es determinar si estos residuos provienen del vertido del ‘Toconao’, que afecta a la cornisa cantábrica. En un esfuerzo por resolver esta duda, Azti, el centro tecnológico experto en análisis marino, se encuentra analizando las muestras.

Un operativo integral para enfrentar la crisis

Un equipo de 60 personas trabajan en las playas de Bizkaia

Ante la potencial amenaza, la Diputación Foral de Bizkaia no ha tardado en reaccionar. Un equipo de 60 personas, incluyendo guardas de Medio Ambiente y personal de limpieza, ha sido desplegado a lo largo de la costa. Este equipo, que podría ampliarse a 100 miembros si la situación lo requiere, tiene la tarea de monitorear la aparición de más pellets y actuar de inmediato para su retirada de Bizkaia. La estrategia incluye no solo la vigilancia, sino también la preparación de herramientas y técnicas especializadas para una limpieza efectiva.

Este operativo, aunque esencial, es solo una parte de una respuesta más amplia. La diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantxa Atutxa, ha enfatizado la importancia de un enfoque integral. En colaboración con Garbiker, se ha previsto la colocación de contenedores específicos en las playas de Bizkaia para la recogida de estos microplásticos, en caso de ser necesario activar este plan de limpieza.

La colaboración ciudadana: un factor clave pero controlado

En situaciones como esta, la voluntad ciudadana de ayudar puede ser un recurso valioso. La Diputación reconoce este potencial y ha establecido canales para canalizar estos esfuerzos de manera efectiva y segura. Se ha hecho un llamado a la población para que, en caso de querer colaborar en las labores de limpieza, lo hagan a través de las asociaciones ‘Bizkaia gara’ y ‘Sare berdeak’. Esta coordinación es crucial para evitar acciones contraproducentes, como la compactación accidental de los pellets en la arena de Bizkaia por una afluencia masiva de voluntarios no organizados.

La situación en Bizkaia es un recordatorio de que la protección de nuestros ecosistemas marinos es una tarea compartida. Las acciones de cada persona, ya sea como parte de un operativo organizado o como ciudadano consciente, tienen un impacto. Este incidente nos muestra la importancia de estar preparados, no solo para responder a emergencias ambientales, sino también para prevenir futuras amenazas a nuestros mares y costas.

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