Abadiño celebra la primera boda gay tradicional vasca

El «sí, quiero» en un escenario atemporal

Ekaitz Herrera y Koldo Rodríguez darán hoy un paso histórico al celebrar su matrimonio en Abadiño, marcando el primer enlace gay en el pueblo. Lo harán delante de más de un centenar de invitados, vestidos a la usanza del siglo XIX, haciendo de esta ocasión un evento que fusiona tradición y modernidad.

La ceremonia se llevará a cabo en Zelaieta, donde se representará una boda vasca tradicional. Los novios, junto al sacerdote y los acompañantes de la boda, realizarán un pasacalles hasta la Plaza San Trokaz, escenario de la ceremonia.

Un matrimonio que refleja los tiempos cambiantes

Este matrimonio es particularmente significativo porque busca demostrar que las costumbres pueden y deben adaptarse a los nuevos tiempos. Será el primer enlace entre dos personas del mismo sexo que recrea una boda de época, comenzando en la farmacia de Zelaieta y culminando en la iglesia de San Tronkaz.

En la ceremonia, como es habitual en las bodas vascas, bueyes tirarán de un carro que cargará el ajuar, añadiendo un toque de autenticidad y recordando la rica historia cultural de la región.

Empoderamiento de la mujer en la ceremonia

Generalmente, la ceremonia suele ser oficiada por el alcalde y un notario, roles que suelen ser interpretados por vecinos de la localidad. Sin embargo, en un año de cambios y reivindicaciones, estos roles serán interpretados por mujeres, demostrando que el progreso y la igualdad se extienden más allá de las parejas del mismo sexo.

Celebración y convivencia

La ceremonia dará paso a una comida popular en la carpa del Ferialeku, a la que asistirán 480 personas. Los asistentes se divertirán al ritmo de la trikitixa, disfrutando de la festividad de este día memorable.

En definitiva, la celebración de esta boda es un hito en la historia de Abadiño, una ocasión en la que la tradición y la modernidad se encuentran para celebrar el amor y la igualdad.