24 de noviembre de 2024 | 11:46

Bizkaia

Aita Mari, el buque de rescate vasco, vuelve al Mediterráneo a salvar vidas

María José Gonzalez

17 de junio de 2023 | 8:00 am

El puerto base de Burriana (Castellón) se llena de expectativa. El buque de rescate vasco Aita Mari, gestionado por la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), prepara sus maquinaria para zarpar este sábado 17 de junio. Atrás quedan tres meses de mantenimiento y preparación entre el puerto de Vinaròs y Burriana. Ahora, comienza la décima misión del barco de rescate, la segunda del año 2023.

Eco de la Misión Pasada

La anterior misión del Aita Mari en enero del 2023 fue un faro de esperanza. El buque consiguió ayudar a 111 personas: 71 de ellas rescatadas y alrededor de 40 asistidas hasta la llegada de la Guardia Costera italiana. Cada vida salvada es un triunfo, pero también un recordatorio de los muchos que aún necesitan ayuda.

Reflexiones Sobre la Crisis Migratoria

La SMH denuncia las graves consecuencias de la ausencia de vías legales y seguras para la migración. El reciente naufragio en Grecia ha vuelto a poner de manifiesto esta trágica realidad. «Somos testigos, de manera ininterrumpida, de las fatales consecuencias que supone la inexistencia de estas vías», alerta la organización. Aunque estos naufragios tengan implicaciones mediáticas de gran magnitud, la pérdida de vidas humanas es un daño irreparable y constante.

Los Factores de la Crisis

La crisis migratoria es el resultado de una combinación de factores. La expoliación de recursos, la vulneración de los derechos humanos, las políticas anti-migratorias mediante acuerdos entre Europa y los países de origen y la deficiente, y en ocasiones inexistentes operativos de emergencia y rescate en el mar, son algunos de los más destacados. Todo esto crea el escenario perfecto para que sucesos tan terribles como los naufragios sigan ocurriendo.

El Papel Vital de los Barcos de Rescate Humanitario

La ONG reclama que mientras los gobiernos europeos no cumplan con las leyes marítimas de rescate de personas, la labor de los barcos de rescate humanitario seguirá siendo vital. «Debería de facilitarse en lugar de tratar de impedirla mediante requerimientos administrativos y regulaciones maliciosas como está sucediendo en Grecia, Italia y España», advierte.

El Aita Mari, con su décima misión, se enfrenta de nuevo a las olas en medio de este complicado escenario. Pero su tripulación no se deja amedrentar. Saben que su labor es fundamental para arrojar luz sobre la crisis migratoria y salvar vidas en medio del mar. Cada vida salvada es un testimonio de su valor y un llamado a la acción para el resto del mundo.

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