Arnaldo Otegi dibuja una nueva línea política frente a las alianzas y la derecha

El mapa político vasco tras las elecciones

Arnaldo Otegi, coordinador general de EH Bildu, se encuentra en el centro de la escena política vasca y navarra. Después de que el PSN anunciara su intención de presentar su candidatura y no apoyar al candidato de la coalición abertzale en Pamplona, Joseba Asiron, Otegi ha asegurado con firmeza: «Absolutamente seguro que va a presentar candidatura».

Otegi denuncia la incoherencia de quienes han estado «aprobando los presupuestos con EH Bildu» pero ahora reniegan de la coalición. El líder de la formación soberanista insiste en la necesidad de impedir que la derecha gobierne y advierte que si se menosprecia a EH Bildu, «igual es lo que están buscando».

La incógnita de las abstenciones

El coordinador general de EH Bildu evita adelantar posibles escenarios postelectorales, pero avisa de que «podría pasar» que no se abstengan en la votación a María Chivite, lo que permitiría la salida de UPN. Resalta que EH Bildu no «traiciona» sus principios y «no vamos a cambiar ese principio».

La alianza PNV, PSE y PP contra EH Bildu

Otegi critica duramente lo que denomina la «santa alianza contra EH Bildu» formada por el PNV, el PSE y el PP, que, en su opinión, tratan de arrebatar a la coalición abertzale la Diputación Foral de Gipuzkoa y la Alcaldía de Vitoria. Advierte que esta estrategia resulta «escandalosa» y critica el intento de deslegitimar a EH Bildu, «la primera fuerza política del Sur de Euskal Herria».

Principios y pactos

Según Otegi, EH Bildu es la opción preferida por la ciudadanía en el Ayuntamiento de Pamplona y el bloque progresista en el Parlamento de Navarra. Insiste en que deben respetarse esas decisiones. También cuestiona que el Partido Socialista pueda llegar a pactos con el PP y luego haga campaña contra este último.

Otegi lanza una propuesta abierta a «grandes acuerdos con todo el mundo» y plantea un enfoque de pacto en el que no todo sea blanco o negro. El líder de EH Bildu enfatiza que su intención no es limitar la ambición política de ninguna de las partes, sino enriquecer el juego democrático. Advierte que será un error «hacer lecturas equivocadas» de las últimas elecciones.

En este paisaje político tan complejo y en constante cambio, queda por ver qué sucederá en las próximas votaciones y cómo se configurarán las nuevas alianzas políticas en Euskadi y Navarra.