24 de noviembre de 2024 | 5:04

Bizkaia

Bolas de granizo como huevos en Bizkaia

Bolas de granizo como huevos en Bizkaia

Jeickson Sulbaran

12 de septiembre de 2023 | 3:30 pm

Desastre Natural en Bizkaia: No Solo un Día de Lluvias Fuertes

El pasado evento climático en Bizkaia dejó tras de sí un rastro de destrucción que va más allá de las calles anegadas y los vehículos dañados. Las tormentas intensas, que incluyeron lluvias de 45 litros por metro cuadrado, afectaron de manera crítica a municipios como Igorre, Durango, Lemoa y Ermua, sembrando el caos y la preocupación entre los habitantes.

La Respuesta Inmediata de los Servicios de Emergencia

Al verse afectadas diversas zonas de vital importancia como polideportivos y frontones, las autoridades actuaron de forma eficiente para evitar males mayores. En Ermua, el alcalde Juan Carlos Abascal afirmó que, aunque el río estuvo a punto de desbordarse, no se registraron daños personales, lo que demuestra una efectiva actuación de los servicios de emergencia y las autoridades locales.

Ciudadanos en Acción

No solo las instituciones actuaron de forma inmediata; los propios ciudadanos desempeñaron un papel fundamental en la atención de emergencias. Tal fue el caso de una mujer en Igorre que resultó herida. Una vecina intervino rápidamente, demostrando la solidaridad que caracteriza a las comunidades afectadas.

El Coste Infraestructural

Además de las principales incidencias en localidades como Igorre y Durango, se contabilizaron numerosos daños menores pero significativos en una amplia gama de municipios. Se produjeron reventones de cañerías, desbordes de arquetas, acumulación de agua en la calzada y hasta una decena de socavones o desprendimientos en diversas localidades.

Impacto Económico

Los daños infraestructurales suponen un golpe económico para los municipios, que deberán emplear recursos en labores de reparación y prevención. Esto sin contar los daños a propiedades privadas y vehículos, que incrementan el coste global del desastre.

Lecciones para el Futuro

Este evento climático extremo, aunque devastador, ofrece una oportunidad única para aprender y mejorar los planes de contingencia existentes. Los pronósticos de la Agencia Vasca de Meteorología habían advertido sobre la tormenta, pero las medidas preventivas y de respuesta todavía requieren de refinamiento.

Preparación y Prevención

El primer paso es mejorar los sistemas de alerta temprana para preparar de forma más eficaz a las comunidades ante la inminencia de eventos extremos. Esto podría ir desde la mejora en los sistemas de drenaje urbano hasta la educación comunitaria sobre cómo actuar en caso de emergencias climáticas.

El reciente desastre natural en Bizkaia debe servir como un toque de atención para las autoridades y la sociedad en general. A medida que los eventos climáticos extremos se vuelven más frecuentes debido al cambio climático, la necesidad de preparación y adaptación se hace cada vez más evidente. No se trata solo de limpiar las calles y achicar agua; se trata de construir una sociedad más resiliente y preparada para los retos del futuro.

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