Cambio climático y recuperación de la especie devuelven el atún rojo al Golfo de Bizkaia

El atún rojo vuelve a ser un protagonista en las costas del Golfo de Bizkaia, gracias al cambio climático y a la recuperación de la especie.

Recientemente, se han descargado en el puerto de Pasaia medio centenar de atunes rojos con pesos entre 100 y 350 kilos, lo que evidencia un cambio en el comportamiento de estos animales.

El biólogo experto en túnidos de AZTI, Haritz Arrizabalaga, ha confirmado que algo está cambiando en el comportamiento de los atunes rojos. Estos animales nacen en el Mediterráneo y luego se desplazan por el Atlántico hacia el Golfo de Bizkaia, alcanzando latitudes cada vez más al norte. Incluso han llegado a Noruega, donde se ha reabierto una pesquería de esta especie después de décadas desaparecida.

Arrizabalaga señala que no solo ha cambiado el desplazamiento de los atunes, sino que también se están volviendo más habituales en temporadas en las que no era común. Anteriormente, las capturas de atunes rojos se daban siempre en verano; sin embargo, ahora las técnicas de marcado han revelado que algunos ejemplares se quedan en el Golfo de Bizkaia durante todo el año.

El atún rojo también es apreciado en Bizkaia

Este cambio en el comportamiento del atún rojo se debe, en parte, al cambio climático, que provoca variaciones en las corrientes oceánicas y en la disponibilidad de alimento. Además, las medidas de conservación aplicadas en los últimos años han permitido una recuperación de la especie, lo que también contribuye a su mayor presencia en nuestras costas.

El atún rojo es un producto de gran importancia en la cocina, especialmente en la japonesa. El chef del restaurante japonés de Bilbao Musume Izayaka, Hung Fai, ha destacado la calidad del atún rojo, que le hace alcanzar precios desorbitados en los mercados, sobre todo en el mercado japonés, donde el atún rojo se convierte casi en una religión.

Este retorno del atún rojo al Golfo de Bizkaia es una oportunidad para la pesca y la gastronomía local, aunque también supone un reto en cuanto a la gestión sostenible de la especie. Es necesario mantener un equilibrio entre la explotación de este recurso y la conservación de su población, para garantizar su supervivencia a largo plazo.

En conclusión, el regreso del atún rojo al Golfo de Bizkaia es una noticia positiva para la pesca y la gastronomía de la región, pero también una llamada a la responsabilidad en cuanto a la gestión de la especie y la adaptación a los efectos del cambio climático. Solo con un enfoque sostenible podremos disfrutar de este manjar sin poner en riesgo su futuro.