Condiciones abusivas frenan el alquiler en Bizkaia

La crisis ha llenado de incertidumbre a los propietarios

En estos tiempos de precariedad laboral de los jóvenes, el alquiler se había convertido en la opción preferida para acceder a la vivienda. La compra, con los sueldos y la poca estabilidad que existe, se ha puesto prácticamente imposible. Pero es que ahora, las condiciones que se imponen para el arrendamiento, también lo ponen muy pero que muy complicado. Al menos en Bizkaia.

La fricción es tan grande que el mercado de la renta se ha recalentado sobremanera, disparando los precios por encima de los 1.000 euros al mes de media. Y al ciudadano de a pie cada vez le cuesta más encontrar un hogar adecuado a sus posibilidades porque, al haber tan pocas viviendas disponibles, las condiciones para el alquiler también se han complicado.

Mucho miedo al impago del alquiler

Hasta cuatro meses de fianza, tres seguros, avales, la exigencia de tener contratos laborales con nóminas que en ocasiones piden que superen los 1.800 euros al mes… La gente se ve obligada a compartir piso y hasta habitación. Es la dura realidad del alquiler.

Porque los propietarios tienen pánico a los impagos. Quieren cubrirse las espaldas ante el enorme crecimiento de los morosos. La crisis derivada de la pandemia ha puesto las cosas muy difíciles y al menos con esas fianzas se aseguran recuperar hasta 4 meses.

Muy difícil asentarse

Al final la idea de luchar por un proyecto de vida está hartamente complicado en la juventud. O se tiene casa en herencia, o se juntan varios amigos o es muy difícil acceder a un hogar en alquiler que se pueda pagar con los sueldos actuales.

Y no es un problema de Bilbao, que como capital es una de las ciudades más caras a nivel nacional. Es que en Durango, Barakaldo, o Getxo los precios están igualmente inflados sin estar en la capital y sin tener tantos servicios al alcance.