DYA Bizkaia salva las cuentas para continuar su misión social

La Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) de Bizkaia ha logrado sortear uno de los momentos más complicados de su historia tras cerrarse el proceso de concurso de acreedores en el que se encontraba inmersa. Este proceso, denominado concurso de acreedores en continuidad, se instauró con el objetivo de afrontar las deudas que la entidad venía arrastrando debido a irregularidades en la gestión del anterior presidente de la institución.

Una Resolución Judicial Crucial

El juez encargado del caso ha dictaminado que la DYA «queda eximida de pagos que no corresponden a su misión social», permitiéndole así continuar con su labor altruista y de apoyo a la comunidad, rol que ha desempeñado desde su fundación en el año 1966. Este fallo judicial representa un alivio significativo para la entidad y para las personas que dependen de sus servicios, permitiendo que la DYA mantenga su compromiso con la sociedad.

Superando Obstáculos Financieros

Durante los últimos meses, la DYA no solo ha continuado con su labor cotidiana de asistencia en carretera, sino que también ha desplegado esfuerzos considerables en diversas áreas de acción social. Ha brindado compañía a personas mayores en situación de soledad, ofrecido cobertura sanitaria en numerosas actividades durante la Aste Nagusia, coordinado la recogida y envío de ropa para los afectados por el terremoto en Siria y la guerra en Ucrania, impartido clases de primeros auxilios en colegios y prestado apoyo al Servicio de Teleasistencia BetiON del Gobierno Vasco.

Sin embargo, todos estos esfuerzos se veían ensombrecidos por una situación financiera delicada, fruto de «decisiones anómalas» tomadas por el presidente de la anterior junta directiva, Fernando Izaguirre, cuya actuación está actualmente bajo investigación judicial por presunta desviación de fondos millonarios.

Una Solución Legal para Proteger la Misión Social

Ante esta crítica situación, la aplicación de la figura legal del Concurso de Acreedores en Continuidad se reveló como la estrategia más acertada para proteger a la institución y asegurar su viabilidad futura. Esta solución permitió a la DYA resolver la situación financiera sin tener que sacrificar su misión social ni comprometer los recursos destinados a la atención de la comunidad.

A lo largo de este proceso, la DYA ha demostrado una resiliencia y un compromiso inquebrantable con los valores que la han caracterizado durante más de cinco décadas. La entidad ha sabido enfrentarse a adversidades financieras, superar obstáculos y, finalmente, encontrar un camino legal y justo para continuar con su importante labor social.

Mirando Hacia el Futuro

Con este capítulo cerrado, la DYA se encuentra ahora en una posición más sólida para seguir adelante y continuar con su compromiso de servicio a la sociedad. La resolución judicial ha sido un elemento clave para salvaguardar la integridad de la entidad y asegurar que pueda seguir llevando a cabo su invaluable trabajo en la comunidad.

La historia de la DYA en estos últimos meses es un claro ejemplo de cómo una organización puede superar las dificultades, mantenerse firme en sus principios y encontrar soluciones legales para proteger su misión social. La DYA ha demostrado que, incluso en los momentos más oscuros, es posible salir adelante y seguir haciendo una diferencia positiva en la vida de las personas.

En definitiva, la DYA ha vivido momentos de incertidumbre y desafío, pero ha sabido sortear las dificultades con determinación y compromiso. Ahora, con una situación financiera más estable y un futuro más claro, la entidad está lista para seguir adelante y continuar haciendo lo que mejor sabe hacer: ayudar a los demás.

La Asociación de Ayuda en Carretera (DYA) ha demostrado ser un faro de esperanza y resiliencia, y su historia sirve de inspiración para todos aquellos que creen en el poder de la solidaridad y el compromiso social.