El Ayuntamiento de Alonsotegi exige medidas urgentes ante los malos olores

Los vecinos sufren el persistente olor a podrido y reclaman soluciones inmediatas

El Ayuntamiento de Alonsotegi ha reiterado su solicitud al Gobierno vasco para que se investigue el origen de los malos olores que afectan a la localidad, después de un año sin recibir ninguna respuesta. Los vecinos denuncian que esta situación está empeorando, impactando gravemente su calidad de vida.

Petición del Ayuntamiento

El consistorio, dirigido por el alcalde Unai Arregi, ha solicitado por segunda vez un estudio de calidad del aire en el municipio. En la carta enviada a la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco, se subraya la necesidad de investigar las fuentes de contaminación odorífera. El Ayuntamiento apunta a varias instalaciones cercanas como posibles responsables, entre ellas Zabalgarbi S.A., Bizkaiko Konpostegia, TMB y el vertedero de Artigas. Aunque ubicadas en Bilbao, estas instalaciones afectan directamente a Alonsotegi por su proximidad.

Testimonios de los vecinos: «Es insoportable»

Los habitantes de Alonsotegi expresan su frustración ante la falta de soluciones. Vecinos del barrio han descrito lo difícil que es convivir con los olores nauseabundos, especialmente en días de viento sur o cuando hay alta presión atmosférica.

«Pasar por la gasolinera es horroroso«, comenta un residente afectado, resaltando la situación crítica en áreas cercanas al vertedero. Otra vecina del barrio Las Delicias añade que el olor «entra en los coches incluso con las ventanas cerradas», y asegura que, aunque algunos días es más intenso que otros, «nunca desaparece».

Inacción del Gobierno vasco

A pesar de las continuas reclamaciones por parte de los vecinos y del Ayuntamiento, el Gobierno vasco no ha ofrecido una respuesta ni ha implementado medidas concretas. Los residentes de Alonsotegi lamentan la inacción institucional, que consideran inaceptable tras años de quejas.

Impacto en el bienestar

El alcalde Unai Arregi ha insistido en la importancia de la campaña de control del aire para medir el impacto real de los malos olores y sus efectos sobre los vecinos. El Ayuntamiento exige que se tomen medidas para reducir la contaminación odorífera lo antes posible. «Es una prioridad para nosotros», ha declarado el alcalde, enfatizando que «hay días en los que simplemente no se puede soportar», en referencia al testimonio de un trabajador de la gasolinera cercana.

La situación en Alonsotegi es cada vez más insostenible, y tanto el Ayuntamiento como los vecinos esperan que el Gobierno vasco tome cartas en el asunto antes de que los problemas derivados de estos malos olores empeoren aún más.